Darío Benedetto había sido uno de los jugadores más cuestionados de Boca, debido a que después de haber errado dos penales en el duelo de vuelta por la Copa Libertadores ante Corinthians, todo fue cuesta abajo para el número 9 del Xeneize. Sin embargo, este domingo en el Superclásico, el goleador se redimió y gracias a su gol, Boca venció a River.
A los 19 minutos del segundo tiempo, el conjunto de Hubo Ibarra tuvo un córner a favor. Tras el centro, apareció el Pipa entre los dos centrales, y sin saltar, cabeceó de pique al suelo, y marcó el único tanto del partido.
Tras el gol, el atacante salió corriendo al alambrado detrás del arco para celebrar el tanto con los fanáticos del Xeneize. Y una vez que se bajó, hizo un par de gestos elocuentes. Mirando al público, sacó la lengua e hizo el movimiento con unas de sus manos como “Sigan hablando…”. Además, hizo la imitación de tomarse en la zona de los genitales y repitió: “los tengo así de grandes”.
Luego, una vez consumado el triunfo, Benedetto habló con la prensa que estaba en el campo y explicó por qué festejó de esa manera: "Hablan mucho. Me encanta cuando puedo cerrarle la Boca a todos" comenzó diciendo.
Y después destacó a la hinchada de Boca: "Siempre estuvieron apoyándome, en las buenas y en las malas, por eso somos únicos", sentenció el goleador que por último aseguró: "Era el momento para salir de esta mala racha".
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