sábado 20 de abril del 2024

Roja, sola y orgullosa

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BELGRADO - El Mundial de Sudáfrica será el primer gran evento futbolístico en el que Serbia competirá sola, sin apellidos, sin Montenegro, vestida de rojo y con una pléyade de jugadores que triunfan en Europa y que serán una amenaza para cualquier rival.

La Serbia real, con nuevo sobrenombre ("águilas") y colores (el rojo en lugar del azul), tiene altas expectativas para el Mundial, en el que espera olvidar su paso por Alemania 2006.

"Puedo decir finalmente que estoy jugando realmente para mi país después de Yugoslavia y Serbia y Montenegro", dijo el capitán del equipo y centrocampista del Inter de Milán, Dejan Stankovic.

Stankovic participará en África en su tercer Mundial y en cada uno lo hizo para un país diferente: debutó con Yugoslavia en Francia 1998 y lideró a Serbia y Montenegro en 2006.

Serbia se clasificó al Mundial de Sudáfrica directamente, al igual que para Alemania 2006. Ahí acaban las similitudes. En esta ocasión, el técnico es Radomir Antic, el equipo tiene más estrellas, con más peso en los grandes partidos de sus clubes, y cuenta además con un grupo más asequible en la primera fase del evento.

"Todos los problemas aparecieron y eclipsaron el resto, éramos una banda desunida", dijo el portero Vladimir Stojkovic sobre lo ocurrido hace cuatro años. "Estoy seguro de que no ocurrirá de nuevo".

En Alemania, Serbia y Montenegro quedó incluida en el "Grupo de la Muerte" con Argentina, Holanda y Costa de Marfil. En Sudáfrica, Serbia estará con Alemania, Australia y Ghana. "Podría haber sido peor", admitió el delantero del Standard Lieja Milan Jovanovic tras el sorteo.

En África, Serbia confiará la defensa en el jugador del Chelsea Branislav Ivanovic y en el del Manchester United Nemanja Vidic. En el centro del campo, el eje será Stankovic, mientras el ataque será para el gigante del Valencia Nikola Zigic y para Marko Pantelic, del Ajax de Amsterdam.

Muchos esperan, sin embargo, que el extremo del CSKA de Moscú Milos Krasic, nacido en Kosovo y pretendido por muchos grandes equipos europeos, se convierta en la mayor estrella del equipo serbio y quizás en una de las del Mundial.

"El Mundial es un gran espectáculo para mi. Espero que Serbia muestre su mejor cara", dijo Krasic.

Posiblemente la mayor debilidad de Serbia sea su arquero Stojkovic, con un largo historial de errores y con problemas para ganarse un puesto en un equipo. Actualmente está bajo contrato en el Sporting de Lisboa, que lo cedió al Wigan Athletic inglés.

La fortaleza llega desde el banquillo con Antic, que se hizo con el equipo en agosto de 2008, momento a partir del cual apostó por su habitual fútbol ofensivo.

Antic, de 61 años, es el único entrenador que ha dirigido a los tres clubes grandes del fútbol español: Real Madrid, Atlético de Madrid y Barcelona.

Tras declinar el cargo de seleccionador en tiempos que parecían mejores, finalmente aceptó en agosto de 2008, con una Serbia que venía del desastre del Mundial de 2006 y de no poder clasificar para la Eurocopa de 2008.

Su primer partido atrajo apenas a 800 personas. El último de la clasificación, un año más tarde, se llenó con 50.000 espectadores.

Renovó a un equipo cargado de viejas glorias vanidosas y promocionó a jóvenes talentos para crear un grupo disciplinado y sin egoísmos.

Ahora, el propio Antic contiene la euforia tras la magistral clasificación.

Serbia empezará su aventura con el partido ante Ghana, al que muchos ven en el país como el rival a batir para entrar en octavos de final, ya que a Alemania se la ve como favorita y a Australia como víctima.

"Este es mi último Mundial y espero mucho de él. Espero que dejemos una impresión positiva, que juguemos un buen fútbol y hagamos felices a los fans", dijo Vidic.

"Cuando era niño, siempre animé a equipos que no eran favoritos pero que jugaban buen fútbol y me gustaría que nosotros fuéramos ese equipo, el que juega bien al fútbol. Ese es mi objetivo", añadió el defensa central del Manchester United.

Por Boris Babic (dpa)

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