El presidente de Chile, Sebastián Piñera, despidió ayer a la selección de ese país, que parte el sábado para Sudáfrica a disputar el Mundial con la preocupación por la lesión de última hora sufrida por su goleador Humberto Suazo. Pero quizás lo que más repercusión tuvo fue el frío saludo que le dedicó Marcelo Bielsa al mandatario.
Piñera acudió junto a su mujer y sus hijos al predio deportivo donde se concentra la Roja, cuyo acceso normalmente es vetado para la prensa, y saludó personalmente a cada uno de los jugadores, a quienes obsequió con una insignia con la bandera chilena.
"Tenemos una oportunidad magnífica en el año de nuestro Bicentenario que nuestra selección vuelva a hacer historia a nivel internacional, precisamente en el Mundial de fútbol de Sudáfrica. El mejor regalo en el Bicentenario es que ustedes entreguen todo en la cancha", arengó el presidente.
A la hora del saludo con Bielsa (que días atrás se había permitido criticar a Piñera), el DT argentino se mostró serio y se apartó rápidamente de la comitiva presidencial junto a algunos jugadores. Se pudo ver como el Loco cumplió el compromiso de saludar con la mayor celeridad posible y evitando todo diálogo, luego de lo cual se alejó. Vea el video:
