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Si la vida de cualquier mortal puede cambiar de un momento a otro, cómo no va a poder cambiar en cuatro años. Varios de los jugadores de la Selección que en una semana debutará en Sudáfrica lo saben: el presente de ellos en 2006 era muy distinto al de ahora.
En 2006, Lionel Messi fue blanco de críticas. José Pekerman lo llevó a Alemania con 18 años, pero jugó poco. Incluso no disputó ni un minuto en los cuartos de final frente a la selección local. La foto de él con los brazos cruzados en el banco, después de que Argentina quedó eliminada, mientras los jugadores estaban en la mitad de la cancha, dio la vuelta al mundo y se le achacó falta de compañerismo.
Gonzalo Higuaín también tuvo un progreso fuera de lo común. Debutó en la Primera de River el 29 de mayo de 2005 y en diciembre del año siguiente aterrizaba en Madrid para jugar en el Real. Sus dos goles a Boca dos meses antes lo catapultaron como crack.
“Está claro que yo no voy al Mundial. No tengo ganas de jugar ni de viajar ni de vivir”, fueron las dramáticas palabras de Martín Demichelis en junio de 2006, horas antes de que José Pekerman diera a conocer la lista definitiva de jugadores que viajarían a Alemania. Fue un momento duro para el defensor, que desde hacía dos temporadas jugaba en el Bayern Münich.
Ariel Garcé fue el elemento sorpresa de los convocados por Maradona. En 2006 su presente no era el mejor: estaba suspendido por dóping. En diciembre de 2005, mientras jugaba en Olimpo, y tras un partido frente a Gimnasia y Esgrima de Jujuy, dio positivo por un derivado de cocaína. En febrero la contraprueba volvió a dar positivo y fue suspendido por seis meses.
Javier Mascherano y Carlos Tevez transitaban caminos parecidos. Ambos jugaban en el Corinthians brasileño, con el que acababan
de consagrarse campeones, y estaban a punto de disputar su primer Mundial. En agosto, ambos fueron traspasados al West Ham inglés en una cifra millonaria. Y mientras ellos se iban al Viejo Continente, otro volvía: Juan Sebastián Verón.
La Brujita, después de 11 años en el fútbol europeo, regresaba a su club, Estudiantes. No fue tenido en cuenta por José Pekerman para el Mundial, pero a cambio tuvo su recompensa: logró el Torneo Apertura con el equipo de sus amores. Mientras, Sergio Romero aún no había debutado en la Primera de Racing. Ese año firmó su primer contrato profesional y en 2007 fue vendido al AZ Alkmaar de Holanda.
En junio de 2006, el también arquero Mariano Andújar dejaba el Palermo de Italia y se convertía en refuerzo de Estudiantes, donde tuvo un papel fundamental. Por su parte, Angel di María recién hacía su aparición, con apenas 17 años, en la Primera de Rosario
Central. En 2007 lo transfirieron al Benfica de Portugal.
2006 fue también el año en que Sergio Agüero hizo su debut en el Atlético de Madrid, en agosto y con apenas 18 años de edad. Por entonces, Javier Pastore y Mario Bolatti lejos estaban de imaginarse este presente en la Selección.
Pastore ni siquiera había aparecido en la primera de Talleres, en ese entonces en la B Nacional. Recién al año siguiente Ricardo Gareca lo haría debutar allí. Bolatti, en cambio, jugaba en Belgrano, con el que lograría el ascenso a Primera en junio de 2006 ganando la Promoción frente a Olimpo, que descendió. Después de 37 partidos en Primera, el Porto se lo llevó a Portugal.
Transpórtese cuatro años atrás en el tiempo viendo esta galería:
(*): De la redacción del Diario Perfil.
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