jueves 18 de abril del 2024

Diego ya triunfó

442

Argentina podrá ser campeón, perder en semis o quedarse afuera en octavos, da casi igual a los efectos de este comentario. Pero, de cualquier forma habrá que decir que en el aspecto personal, Diego Maradona ya ha ganado.

Es la primera imagen que me vino a la cabeza cuando lo vi trajeado, sereno pero maradonianamente pasional a la vez y entero de cara a un compromiso que no cualquiera está en condiciones de asumir. Suele decirse en nuestro país, que el puesto de director técnico de la Selección, con el que carga Diego, es el más difícil de todos, después del de Presidente.

Cuando Maradona asumió a fines de 2008 ni lo más optimistas estábamos en condiciones de afirmar que llegaría al Mundial de Sudáfrica y menos aún que lo haría de esta forma. La vida de Diego ha sido siempre impredecible y recuerdo que consultado alguna vez acerca de qué iba a hacer Maradona con la Selección, respondía: "No lo sabe él, cómo puedo saberlo yo?"

Y Diego, único como siempre, luchador y talentoso a la vez, superó sus propios fantasmas (encierro de varios días tras la derrota con Bolivia, declaraciones sancionadas por FIFA, cruces con Bilardo y Grondona) y accedió al debut de la mejor manera.

En el aspecto mas intrínsecamente futbolero acertó en la decisión de darle mayores derechos y obligaciones a Messi quien de manera inconcebible ocupaba un rol secundario en la era Basile-Riquelme y además, entendió que la mejor manera de sacarle todo el jugo al mejor del mundo es rodeándolo con más hombres de ataque que le permitan tener diferentes alternativas cada vez que toma contacto con la bola.

Así como ayer necesitó que Héctor Enrique le marcara la necesidad de poner a Burdisso para tapar los líos defensivos también se permitió, en la previa, desoír los consejos de varios, entre ellos Oscar Ruggeri, quienes le sugerían aferrarse al esquema de cuatro centrales atrás y apostó por la audacia.

Maradona ya triunfó porque supo situarse en su verdadero lugar. No antepuso su historia al presente de su equipo ni tampoco su leyenda al furor cotidiano que despiertan las estrellas que dirige.

Maradona ya triunfó, además, porque logró, de la mano de sus jugadores, despertar una ilusión y un sueño de esos que solamente él ha sabido regalar en los últimos tiempos de la Selección Argentina.