martes 23 de abril del 2024

La insólita fiesta de Eslovenia

Los eslovenos se quedaron afuera, pero no se deprimieron y hubo festejo en su hotel. 442 estuvo ahí.. Galería de fotosGalería de fotos

442

Ni una cara triste, ni lágrimas o bronca por la eliminación. El último día de la selección de Eslovenia en Johannesburgo, tras haberse quedado afuera del Mundial de Sudáfrica 2010, tuvo otros condimentos: varias botellas de whisky, cerveza, habanos, polca a todo volumen y mujeres, muchas mujeres. Una palabra resume el sentimiento que marcó la fiesta: descontrol. 442 estaba en el hotel Southern Sun Hyde Park y presenció cómo los eslovenos tiraron la casa por la ventana antes de volver a su país, sin pena ni gloria.

Eslovenia tuvo un buen arranque de Mundial. Le ganó 1-0 a Argelia y obtuvo su primera victoria en una Copa del Mundo. Su segundo partido terminó en un empate 2-2 con Estados Unidos. Punteaba el grupo hasta la tercera fecha, en la que los estadounidenses se convirtieron en sus verdugos. La derrota contra Inglaterra 0-1 los dejó con cuatro puntos, y el agónico gol de Landon Donovan, en el minuto 89 contra Argelia, expulsó a Eslovenia de la competencia.

La eliminación, sin embargo, no parece haber sido un problema para los eslovenos, que en la noche de ayer vaciaron la barra del primer piso de su hotel. Comenzaron tranquilos con alguna que otra cerveza y gaseosas, pero a medida que avanzó la noche y la música subió su volumen, el plantel que dirige Matjaz Kek se descontroló. La cerveza se cambió por whisky y no hubo casi integrante del plantel que no tuviera un vaso en mano.

En cuestión de minutos, los jugadores eslovenos se convirtieron en un coro de borrachos contentos que, a los gritos, cantaban polcas de su país. Mientras unos blandían sus vasos con un buen escocés, otros chocaban sus porrones de cerveza. El más lanzado del plantel se subió a la barra y comenzó a bailar. "Eh, eh, eh, eh", lo vivaban sus compañeros. Los que más se destacaban por su alegría eran los dos arqueros y primos, Samir y Jasmin Handanovic, el defensor Marcos Suler, que cantó casi hasta quedarse sin voz y el volante Andrej Komac, que se fue zigzagueando a dormir. Milivoje Novakovic, el delantero figura del equipo, tampoco quiso perderse el festejo, aunque fue moderado: sólo tomó una cerveza.

Pero eso no fue todo: otros integrantes del equipo se fueron al salón fumadores del bar del hotel cinco estrellas para fumarse un habano. Si bien el tabaco y el deporte no van de la mano, eso pareció no importarles, mientras conversaban con unas chicas a las que les habían regalado camperas deportivas de las marca que viste al equipo. Más allá del magro resultado deportivo, los futbolistas eslovenos se divirtieron, quitándole dramatismo a su eliminación de Sudáfrica 2010.

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