El alemán Thomas Müller ganó el "Botín de Oro" por haber dado tres asistencias contra sólo una del español David Villa, el holandés Wesley Sneijder y el uruguayo Diego Forlán.
Los cuatro futbolistas compartieron el liderazgo de la tabla de goleadores con 5 tantos cada uno, pero en el desempate se impuso Müller. El motivo de la distinción es que el alemán, también destacado como mejor jugador joven del torneo, dio tres pases decisivos a sus compañeros de equipo para que anotasen (contra uno de Villa, Sneijder y Forlán).
De esta manera, Müller sucede como máximo artillero mundialista a su compatriota Miroslav Klose, quien anotó cinco goles en 2006. El juvenil delantero del Bayern Múnich, casualmente homónimo de su ilustre conpatriota Gerd Müller, máximo goleador alemán en los Mundiales con 14 goles en catorce encuentros, no jugó la semifinal ante España (0-1) por estar suspendido.
Así, coronó de manera brillante su primera temporada como profesional, puesto que en 2009 militaba en la tercera división de la Bundesliga, para convertirse este año en titular indiscutido en el Bayern Múnich, con el que ganó el Campeonato y la Copa de Alemania y perdió la final de la Champions League ante el Inter de Milán.
