sábado 20 de abril del 2024

En Holanda, hubo fiesta igual

El subcampeonato fue festejado con euforia. Miles de holandeses salieron a las calles. La foto con la reina. Galería de fotosGalería de fotos

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El subcampeonato conseguido en el Mundial de Sudáfrica 2010 (el tercero de su historia) no impidió que en Holanda se desatara una verdadera fiesta en homenaje al plantel naranja. El primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, recibió a los jugadores, que luego pasearon por los canales de Amsterdam en un clima de euforia.

"Holanda está orgullosa de la Oranje", dijo el primer ministro Balkenende desde su residencia oficial en La Haya, donde recibió al equipo para tomar café y bollos glaseados con azúcar de color naranja y luciendo una corbata del mismo color.

En una ceremonia solemne, el ministro de deportes, Ab Klink, que calificó de "fantástica" la actuación del equipo en el Mundial, condecoró al técnico Bert van Marwijk y al capitán Giovanni van Bronckhorst con el título de caballeros de la orden de Orange-Nassau.

"Fue un grupo disciplinado que tenía una misión, una fuente de inspiración para todos. Nos quedamos muy cerca y a la vez muy lejos del triunfo. La imagen del gol de España siempre nos quedará grabada en la retina", explicó el primer ministro. "No esperemos otros 32 años para estar en una final de un Mundial, nos espera la revancha", añadió.

La selección se tomó una foto con la reina Beatriz y luego viajó a Amsterdam, donde recorrió los canales de la ciudad en medio de la algarabía de los holandeses. Corrió la cerveza y hasta hubo alguna hincha que mostró sus atributos en honor a los jugadores. Luego, el plantel se subió a un escenario y hubo festejo con música electrónica.

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