sábado 20 de abril del 2024

Inter, con chapa de campeón

Pese a arrancar perdiendo, se impuso en la final de ida de la Libertadores por 2-1 a los mexicanos de Chivas. Gran labor de D'Alessandro y Guiñazú.

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Tras ir en desventaja por un gol de cabeza del Bofo Bautista sobre el final del primer tiempo, el Internacional de Porto Alegre sacó a relucir toda su experiencia copera y, con una gran tarea de los argentinos Andrés D'Alessandro y Pablo Guiñazú, terminó imponiéndose como visitante por 2-1 al Chivas de Guadalajara, que así se las verá en figurillas para convertirse en Brasil en el primer conjunto mexicano en ganar la Libertadores.

También con cabezazos, Giuliano a 27 minutos del reinicio y el capitán Bolívar cuatro más tarde anotaron en el estadio Omnilife de la ciudad mexicana de Zapopan los goles con los que el conjunto brasileño se presentará en ventaja en la revancha, el 18 de agosto en el Beira Rio de Porto Alegre.

Allí, en su gigantesco escenario, los gaúchos ganaron los seis partidos que jugaron por esta edición de la Libertadores y recibieron apenas un solo gol, por lo que claramente llevan las de ganar ante un rival que, si bien en semifinales logró pasar venciendo por 2-0 en Santiago a la Universidad de Chile, en sus dos partidos anteriores como visitante por la Copa cayó por igual marcador con Vélez y Libertad de Paraguay.

En contrapartida a su excelente campaña como local, en campo ajeno los de Porto Alegre no sólo no habían ganado aún en esta Libertadores, sino que -tras igualar sus tres partidos de la fase de grupos- venían de perder por 3-1 ante Banfield en octavos de final, 2-1 con Estudiantes de La Plata en cuartos y nuevamente 2-1 frente al San Pablo en semis. Por ello, no extrañó que también arrancaran perdiendo esta primera final en México.

De entrada, sin embargo, el nerviosismo invadió a los jugadores locales, que perdían la pelota con suma facilidad. El Inter, guiado por un brillante D'Alessandro, imponía entonces su ritmo. Pero poco a poco las Chivas fueron anulando al ex River con patadas no siempre sancionadas por el árbitro argentino Héctor Baldassi. Y así, sin generar mucho volumen de juego, se pusieron en ventaja poco antes del descanso.

La apertura del marcador tuvo lugar concretamente cuando ya se jugaba tiempo de descuento. Marco Fabián, tirado hacia el costado derecho, vio el arribo por el centro de Bautista y le envió un centro elevado. Sobre la media luna, el Bofo vio adelantado al arquero Renán y con un gran cabezazo le hizo pasar por encima la pelota para el 1-0.

Claro que el Guadalajara no recibió un envión anímico con ese gol ni supo manejar el partido, por lo que, aprovechando dos desconcentraciones de la zaga local, el equipo brasileño logró darlo vuelta en menos de cinco minutos con la misma fórmula: servicios desde los costados rubricados con fulminantes remates de cabeza.

El 1-1 fue marcado por Giuliano tras un gran centro desde el costado izquierdo de Kléber. Y ya en la siguiente llegada del Inter, ahora por derecha, D'Alessandro le puso la pelota como con la mano en la cabeza a Indio, que volvió a centrar con la testa para que Bolívar apareciera en el corazón del área y pusiera el 2-1 con otro cabezazo.

Una vez terminado el partido, D'Alessandro comentó que "la final todavía está 50 y 50 porque las Chivas juegan bien de visitante", y dejó en claro sus ganas de ser llamado para la Selección diciendo que "el sueño de volver siempre está". Sin dudas, un jugador a tener muy en cuenta por el técnico Sergio Batista.