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Un triple del base Pablo Prigioni a 32 segundos del final fue la jugada que puso proa hacia la segunda victoria del seleccionado argentino de básquetbol en el Campeonato Mundial de Turquía, tras un dificil partido ante Australia, al que le ganó por 74-72.
Sin el pivote Fabricio Oberto por una gastroenterocolitis y con Carlos Delfino prematuramente cargado de faltas, el ala pivote de Houston Rockets Luis Scola se puso el equipo al hombro y puso su sello en los momentos que más lo necesitó el conjunto de Sergio Hernández.
El equipo nacional peleó todo el partido de atrás, y recién promediando el último cuarto logró ponerse al frente en el marcador, el que controló, aún con mucho de angustia hasta el cierre.
Argentina volvió a tener un comienzo muy impreciso, con sus ofensivas trabadas, ante una defensa muy firme de Australia. Sin aparecer Delfino, fue Prigioni el que sostuvo con sus triples ese arranque impreciso. A su vez, la puntería de Mills y de Ingles le permitió a Australia escaparse 13-5 y desde allí manejar el ritmo del partido, para cerrar el cuarto inicial ganando 25-20.
El equipo de Hernández reaccionó por rachas, acercándose en el marcador, ahora sostenida por la lucha, por momentos solitaria de Scola cerca de los canastos, aunque esta vez aprovechó mejor su tiro de medie distancia. A pesar de eso, sus pérdidas (9 en esa mitad) provocaron un mal cierre del parcial le permitió a Australia irse al descanso largo ganando 39-33.
Si bien Argentina comenzó mejor el tercer segmento, nunca logró emparejar el partido. Australia, con los tiros a distancia de Mills (4-9 triples) y el sólido aporte de Ingles )7-8 dobles y 4 rebotes) manejó el juego hasta llevar el resultado a la máxima ventaja de 53-43, que complicada el panorama. Sin embargo, una ligera reacción argentina, con Scola y Gutiérrez como líderes le permitió acercarse sobre final para entrar al último período 56-52.
En el último cuarto apareció lo mejor del equipo argentino. Defendió con una intensidad admirable. Con Jasen (10 rebotes) aportando lo que le faltó en ataque, con Gutiérrez (5-10 triples) desequilibrando con su tiro externo y con un Scola inmenso (11-19 dobles, 9-10 libres y 9 rebotes), dominando en juego interior, partir de su juego en pareja con un astuto Prigioni (7 asistencias).
Así, Argentina metió un parcial de 17-6 para ponerse por primera vez al frente por 60-59 y desde allí controlar el juego, también en la parte anímica, ya que su rival perdió la línea. El cierre fue dramático, porque con el marcador igualado en 69, Prigioni metió un triple a 32s, cuando a Argentina se le nublaba el ataque para tomar distancia de 72-69.
Mills descontó con un libre a 72-70 a 29s. En el ataque siguiente Scola forzó una penetración y la falta recibida la transformó en 2 libres, a 8s del epílogo, para llevar el marcador 74-70. Con 3s por jugar Ingles notó un doble de espaldas al canasto que le puso más angustia a la definición. Mucho más cuando en la reposición, Jasen perdió la pelota increíblemente. En el último avance Gibson falló el triple que le hubiese dado la victoria a Australia y el rebote final de Jasen terminó liberándole la alegría a los argentinos.
Con esta victoria y las caídas de los equipos que habían ganado en la primera jornada, el seleccionado argentino de básquetbol quedó solitariamente al frente de las posiciones del Grupo A.
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