La violencia escribió un nuevo capítulo en el fútbol argentino y esta vez lo hizo con ribetes absurdos. Integrantes de la barra brava de El Porvenir, club que milita en la Primera C, irrumpieron ayer en la práctica que el plantel estaba desarrollando en el estadio y agredieron a algunos jugadores. Todo sucedió en medio de un cortejo fúnebre...
Unos 50 barras pasaron por la cancha del club mientras despedían los restos del hincha Javier Suldini, de 25 años. La idea era que el plantel se sumara al homenaje, pero todo se desvirtuó y algunos empezaron a insultar a los jugadores por la mala campaña del equipo (sumó 4 puntos en 7 partidos).
Los futbolistas contestaron y los barras atacaron a golpes al juvenil Nicolás Marquievich. También amenazaron al técnico Mariano Valentini y a su ayudante de campo, Gustavo Espinoza. Y no sólo eso: fueron a los vestuarios y robaron pertenencias de los futbolistas.
El técnico Valentini y la mujer de Espinoza radicaron las pertinentes denuncias ante la comisaría 1ra. de Lanús. El presidente del club, Enrique Merelas, quien no estaba en el momento de la agresión, concurrió a la AFA y le contó lo sucedido a Julio Grondona.
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