Arsenal era superado esta noche claramente por Quilmes en el segundo tiempo, pero con un gol cerca del final hizo que su rival pagara muy cara su falta de definición y lo complicó aún más en la tabla de promedios para el descenso, venciéndolo por 1-0 como visitante en un partido que marcaría el fin del actual -y muy breve- ciclo como DT cervecero de Hugo Tocalli.
El paraguayo Pablo Aguilar, de cabeza, marcó de cabeza el tanto del conjunto del Viaducto, que llegó a 17 puntos y sigue siendo protagonista del Apertura. Por su parte, Quilmes quizás tuvo su mejor expresión colectiva del campeonato, pero mostró un alarmante déficit para concretar sus chances y se mantiene último, sin triunfos en el torneo y en zona de descenso directo.
Luego del partido, Tocalli suspendió la conferencia de prensa que habitualmente venía brindando tras cada encuentro, y el rumor que más fuerte sonaba en el estadio quilmeño daba cuenta de que esta misma noche se desvincularía del club. Así, su gestión quedaría trunca tras apenas nueve partidos oficiales, ya que asumió el cargo poco antes del inicio del Apertura.
El primer tiempo fue discreto, con un Quilmes que tuvo la pelota y que contó con las chances más claras para abrir el marcador. Arsenal se replegó en su campo y le costó recuperar la pelota en el medio para salir rápido de contra. Así y todo, el conjunto visitante se las arregló con Luciano Leguizamón, su hombre más peligroso, para inquietar a Emanuel Trípodi.
Quilmes buscó permanentemente abrir la cancha por la derecha con los desbordes de Diego Torres, quien fue el mejor futbolista quilmeño de la etapa inicial por su constante movilidad. A los 16 minutos, este jugador apareció por derecha y tiró el centro al área. Juan José Morales bajó la pelota y el chileno Charles Aránguiz disparó al travesaño.
Arsenal tuvo su chance más importante la tuvo a los 8, cuando Trípodi le tapó un mano a mano a Leguizamón.
En el complemento, el equipo de Alfaro avisó a los 2 minutos, con un disparo del uruguayo Gonzalo Choy González que Trípodi sacó al córner, pero era Quilmes el protagonista del juego, ya que con buen dominio de pelota llegaba constantemente al área rival.
A los 5, Santiago Raymonda se lo perdió debajo del arco, y seis minutos más tarde fue Campestrini quien le ahogó el grito a Fabricio Fontanini, defensor que había cabeceado al ángulo superior izquierdo.
Los minutos pasaban y parecía que el gol de Quilmes estaba al caer, pero a los 38, Arsenal le dio un mazazo con el certero cabezazo del paraguayo Aguilar desde dentro del área que se convirtió en el 1-0, tras córner desde la izquierda de Hernán Adrián González. Arsenal fue oportuno y, aunque no la pasó bien, consiguió un gran triunfo que le permite soñar.
