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Disipados los nuevos titubeos de seguir o irse, Claudio Borghi dirigió esta mañana el entrenamiento de Boca Juniors en el comienzo de una semana a la que el técnico le inyectó un mar de dudas.
Borghi tuvo una charla con sus jugadores en el vestuario del predio Pedro Pompilio y luego salieron al campo para el entrenamiento con la mira puesta en el partido ante Tigre, el domingo próximo en Victoria.
Juan Román Riquelme volvió a hacer parte de una práctica de fútbol reducido. El volante, quien se repone de una operación por osteocondritis en la rodilla izquierda, participó de un encuentro de fútbol jugado por dos equipos de ocho futbolistas.
Pese a los apoyos contundentes de todos los sectores, los malos resultados llevaron a Borghi a dudar en continuar en el cargo, que se disiparon con su confirmación de ayer por la tarde de que continuaría al frente de este barco que aún no encuentra su puerto seguro.
Si bien los dirigentes apoyan al director técnico para que siga en el banco de suplentes, por lo bajo les molesta la actitud del entrenador luego de cada derrota xeneize. No quieren más las especulaciones sobre si se va o si se queda cuando el equipo no gana.
En el final del entrenamiento, Borghi tuvo una charla por espacio de diez minutos con el arquero Cristian Lucchetti, quien recibió goles en todos los partidos que disputó Boca en este campeonato. También conversó con el juvenil Marcelo Cañete.
Fuente: DyN
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