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Lionel Messi no es sólo el mejor jugador del mundo: también es el futbolista mejor pago del planeta gracias a sus numerosos contratos publicitarios. El crack del Barcelona, que ha embolsado un total de 33 millones de euros durante el último año, ha sumado a la firma Dolce&Gabanna a la larga lista de empresas que confían en su imagen para vender más.
Según la revista France Football, Messi suma ingresos anuales de 33 millones de euros en concepto de salario y contratos publicitarios, una cifra que nunca antes había alcanzado un jugador de fútbol. Así, posterga a Beckham (30,4 millones de euros) y al portugués Cristiano Ronaldo (30 millones de euros).
La Pulga, quien -se calcula- lleva facturados más de US$ 100.000.000 brutos, ha sido la cara de todo tipo de productos: desde botines hasta ropa interior. Uno de los contratos más importantes que tiene el rosarino es el que firmó ya hace tiempo con Adidas, que se lo "robó" a su competidora, Nike. El vínculo se extiende hasta 2012 y ha significado un ingreso de 30 millones de euros para el astro de la Selección.
Pepsico también ha sabido apostar por Messi, quien ha vendido las papas fritas, la gaseosa y la bebida energizante que posee la empresa. Pero la lista de compañías que han contratado sus servicios es muy extensa: MasterCard, McDonald's, A-Style, Storkman, Mirage, Movistar, Garbarino, DirecTV y Pro Evolution Soccer, entre otras, confiaron en su imagen. En España, fue la cara del Banc de Sabadell, Danone y Air Europa. En China, fue el elegido de la automotriz Chery.
La incursión del jugador del Barcelona en el mundo de la moda es cada vez más importante. Es muy recordada la campaña gráfica que realizó para la marca de ropa interior "Lody for Men", quizás su debut como modelo. Pero, además, este año anunció el lanzamiento de su propia línea de ropa en una inciativa conjunta con otros futbolistas y famosos. Y en los últimos días se conoció su acuerdo con la firma italiana Dolce&Gabanna.
Messi también la hace ganar más dinero al Barcelona y hasta a la AFA: los amistosos se cotizan diferentes con él adentro de la cancha. Por eso, al regreso de sus vacaciones post-Mundial, Pep Guardiola tuvo que ponerlo unos minutos durante una gira por Corea del Sur (el Barça se exponían a una "multa" de 200 mil euros) y Sergio Batista nunca dudó en llevarlo a Japón (los japoneses pagaban 200 mil dólares menos si no jugaba).
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