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La noticia causó estupor y conmoción en el mundo del surf. Andy Irons, quien fuera tres veces campeón mundial de ese deporte, murió a los 32 años de edad, víctima de dengue. El surfista estadounidense ya había cancelado su participación en una competencia en Puerto Rico la semana pasada alegando una enfermedad, aunque no se había precisado cuál era su dolencia.
Irons fue encontrado muerto en una habitación de un hotel donde había hecho una escala en camino hacia su casa en la isla hawaiana de Kauai. Empleados del Gran Hyatt Hotel, en el aeropuerto de Dallas-Fort Worth, hallaron el cadáver en la habitación e informaron a la policía aeroportuaria.
Un comunicado de la familia de Irons desde Hawai, difundido en la página web de la Asociación de Surfistas Profesionales, señaló que Irons "había estado batallando contra fiebre por dengue".
En esa nota, la familia Irons agradeció a los amigos del surfista y a sus seguidores, pero solicitaron que respeten su privacidad en "este momento de profunda pérdida". Irons estaba casado con su esposa, Lyndie, quien se encuentra esperando a su primer hijo para diciembre.
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