La decisión generó polémica: el estadio de Vélez Sarsfield fue clausurado luego de la utilización de bengalas por parte de sus hinchas en el partido ante Banfield y del allanamiento que se realizó en las instalaciones por orden de una fiscalía contravencional.
"Las bengalas no pudieron ser ingresadas por banderas o en bombos porque la cantidad fue muchísima. Se allanaron cajas de pirotecnia y el estadio queda clausurado, por lo que Vélez no podrá jugar el jueves allí", expresó el fiscal de la causa, Martin López Zavaleta, en declaraciones a TyC Sports.
Vélez tendrá que buscar otro escenario para recibir el jueves a Libertad por los cuartos de final de la Copa Libertadores de América 2011. La posibilidad que se baraja es realizar el partido en la cancha de Boca Juniors.
Por su parte, Vélez repudió la medida que tomó el Comité de Seguridad Deportiva del ministerio de Seguridad y su vicepresidente Julio Baldomar calificó la determinación como "fuera de la ley", "excesiva" y "antijurídica" y dijo que lo que está pasando con su club "es una vergüenza".
"Son sanciones fuera de la ley, antijurídicas desde todo punto de vista", sostuvo en declaraciones a diversos medios televisivos Baldomar, quien se mostró molesto porque Vélez se enteró de la novedad telefónicamente y por intermedio de AFA: "La AFA nos informó telefónicamente de la notificación. El Comité de Seguridad jamás nos informó a nosotros, como si no existiéramos".
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