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En un verdadero partidazo, Lanús presentó esta noche su candidatura a ganar el Clausura imponiéndose al líder Vélez Sarsfield por 3-2 en el Estadio Néstor Díaz Pérez.
Vélez en el primer tiempo estuvo dos veces en ventaja por tantos de un notable David Ramírez, pero ese período terminó 2-2 porque Lanús respondió con las conquistas de Santiago Hoyos y Diego Valeri. El desnivel definitivo lo aportó Silvio Romero, en el nacimiento de la segunda etapa.
Así, una vez cumplida en su totalidad la 14ª fecha, Vélez continúa en la cima, pero lo persiguen Godoy Cruz (a un punto de distancia), Lanús (a cuatro), Olimpo, Racing Club, River Plate, Argentinos Juniors (a cinco) y Boca Juniors (a seis).
El equipo de Ricardo Gareca es además el único del país que todavía interviene en forma simultánea en la Copa Libertadores de América, en la que se halla muy cerca de pasar a las semifinales.
El primer tiempo fue espectacular más allá de los cuatro goles porque los dos equipos lucharon por ser protagonistas, sin resignar la prolijidad y generando en el proceso diversas sitaciones como para convertir además de maniobras lucidas.
Vélez abrió el marcador a los 4 minutos a partir de un cambio de frente desde la izquierda de Ricardo Alvarez que Iván Bella dejó pasar para Gastón Díaz, quien tiró desde fuera del área y exigió a Agustín Marchesín, obligándolo a dar un rebote. El guardavalla desde el suelo fue incapaz de impedir la conquista de Ramírez.
El empate no tardó en llegar porque a los 15 Valeri tiró un córner perfecto al núcleo del área, donde cabeceó Hoyos y metió la pelota en la red al hacerla pasar entre las piernas de Marcelo Barovero.
Lanús creció mucho con ese tanto y por varios minutos logró arrinconar a Vélez, valiéndose de la sociedad conformada por Valeri, César Carranza y Mauro Camoranesi. Pero el visitante recuperó la ventaja en la primera réplica. Fue a los 28, cuando Ramírez encabezó un contragolpe furioso, desarmó a la defensa granate con un enganche memorable y desde la puerta del área introdujo el esférico junto al poste derecho.
El Mago estuvo a punto de anotar otro tanto a los 35, con un zurdazo largo que sacudió el vértice del ángulo derecho. Pero el Granate reaccionó antes del final del primer capítulo, porque a los 39 Camoranesi cambió el frente de ataque, cedió a Carranza sobre la izquierda y el ex Nueva Chicago habilitó a Valeri con un pase profundo para que lograra la nueva paridad en el tanteador.
El segundo capítulo arrancó con un ritmo diferente al que posibilitó el trámite abierto de la primera mitad. En un ataque aislado, un bombazo de Romero desde la medialuna entró en la ratonera derecha y puso al local en ventaja por primera vez en el cotejo.
Asi cambió drásticamente el juego, porque el anfitrión se replegó en su propio campo con la intención de ampliar la diferencia de contragolpe ante un adversario que daba muestras de cansancio cada vez más notorias.
Ni los ingresos de Maximiliano Moralez y Augusto Fernández refrescaron las acometidas de un Vélez carente de movilidad y lucidez en el segundo período, a tal punto que su única llegada de peligro se produjo a los 12 minutos mediante un giro de Ramírez que Marchesín envió al córner.
En definitiva, fue un partido vibrante en el que el resto físico de Lanús pudo más, y así el conjunto granate se metió de lleno en la pelea por el título doméstico.
