jueves 28 de marzo del 2024

Las caras de la debacle riverplatense

Un recorrido por los técnicos y dirigentes que pasaron por River en los tres años que desembocaron en este histórico descenso del club. Galería de fotos. Galería de fotosGalería de fotos

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La decadencia de River en estos últimos años tuvo varios responsables que contribuyeron para que el club con más títulos a nivel local en el profesionalismo sufriera un histórico descenso a la segunda categoría del fútbol argentino, por primera vez en sus 110 años de vida.

Desde lo más alto en la cadena de mandos, la gestión iniciada en 2001 por José María Aguilar fue uno de los detonantes de una crisis institucional que se venía arrastrando. El pasivo de River tras su salida era de 150 millones de pesos y Daniel Passarella, presidente electo por seis votos de diferencia, se hizo cargo de un club en llamas.

Desde aquel Clausura 2008 en el que fue campeón con un triunfo ante Olimpo en el Monumental bajo el mando de Diego Simeone que River no festeja a lo grande. Aquella fue la última vuelta olímpica que dieron los Millonarios.

La alegría se borró de un plumazo porque apenas tuvo que pasar un torneo para que River terminara en el último lugar. El Cholo anunció su alejamiento del club tras un empate ante Huracán en el Monumental después de una dolorosa eliminación en la Copa Sudamericana a manos de Chivas, en Guadalajara. Ese catarata de traspiés obligó la partida de Simeone y una breve transición interina con Gabriel Rodríguez, en ese entonces coordinador de divisiones inferiores.

Llegó en 2009 Néstor Gorosito para enderezar un poco el rumbo pero tampoco se le dieron resultados: River quedó eliminado en primera ronda de la Copa Libertadores, y luego de una derrota ante San Lorenzo con diez derrotas en el torneo local Pipo "tiró la toalla".

El regreso de Leonardo Astrada a Núñez tras un paso por Estudiantes de La Plata invitaba a soñar con el golpe de timón en lo anímico y futbolístico por tratarse de un referente histórico del club. Sin embargo, River volvió a caer en los últimos puestos y ya los promedios comenzaban a ser tema corriente en los pasillos del Monumental. Tras la mala campaña, Daniel Passarella no tuvo más remedio que echar al Jefe, quien durante su estadía ganó 7, empató 8 y perdió 11 partidos, dejando al Millonario en el 18º puesto.

Había que cambiar urgente la imagen y se eligió a Angel Cappa para ello. El creador del Tiki-Tiki llegó tras dirigir a Huracán, equipo con el que había alcanzado un histórico subcampeonato en el Clausura 2009. Angelito sabía que la misión era alejar a River de la zona de descenso y pese a un arranque positivo, el equipo estuvo siete partidos sin ganar. En la semana del Superclásico, Passarella despidió a Cappa.

No había tiempo que desperdiciar porque el torneo seguía su curso y se venía Boca en el Monumental. La dirigencia optó por Juan José López, surgido futbolísticamente en River y con pasado xeneize. JJ logró un importante triunfo en el clásico y fue ratificado por Passarella para seguir en el cargo en 2011, ya que consiguió 15 puntos sobre 18 posibles.

Llegó el Apertura 2011 con un River hundido en los promedios, pero con un arranque prometedor en el torneo. Al cabo de 12 fechas, el equipo de Jota Jota peleaba en lo más alto del campeonato con un triunfo en el Cilindro ante Racing. Justamente esa fue su última victoria.

Pasaron siete fechas sin sumar de a tres, y los 57 puntos que dejaban a River clasificado a la Copa Sudamericana no fueron suficientes para que el Millonario le escapara a la Promoción.

El paso de dirigentes que dejaron a River devastado en lo institucional, sumado a las malas campañas deportivas, hicieron realidad una de las más temidas pesadillas que pudo haber soñado el hincha de una institución que lleva 110 años de vida.

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