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En la mismísima Casa Blanca de Washington, Barack Obama recibió a los campeones de la Major League Soccer, los Colorado Rapids, para brindarles un homenaje.
Lo curioso del evento es que al recibir la camiseta número diez de los campeones del fútbol norteamericano, el presidente de los Estados Unidos no pudo evitar relacionar al delantero del Barcelona y la Selección Argentina.
En el fútbol, quien lleva la diez en la espalda es el líder del equipo. Eso mismo le estaban explicando a Obama, quien inmediatamente dijo: "Ah, Messi y yo".
Está claro quién es referencia obligada a nivel mundial cuando se habla de fútbol y justo en los Estados Unidos, un país en el que tiene otros deportes en primera plana.
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