La selección argentina de voley cayó en Polonia ante el conjunto local por 3 sets a 0 y finalizó en la cuarta posición de la Liga Mundial. El equipo de Javier Weber había llegado por primera vez en su historia a luchar por alguna medalla pero la supremacía de los polacos le impidió al conjunto albiceleste tener un lugar en el podio.
El partido se definió con parciales de 25-18, 25-22 y 25-23 tras una hora y 18 minutos de juego. En Argentina no alcanzaron las buenas actuaciones de las jóvenes promesas como Facundo Conte, Rodrigo Quiroga, Sebastián Sole, Pablo Crer o Lucas Ocampo para coronar una fantástica Liga Mundial.
Con el cuarto puesto, Argentina consiguió su mejor posición en una Liga Mundial, con un equipo joven y de gran futuro, que a lo largo del torneo le ganó a potencias como Serbia, Italia o Bulgaria y clasificó holgadamente a las semifinales.
Queda la satisfacción de saber que hay futuro y muchas cosas por mejorar para que el voleibol recupere la gloria perdida que supo conseguir en la década del ´80.