En el marco de la causa en la que se investigan los incidentes ocurridos en el Monumental y zonas aledañas tras el partido que determinó el descenso de River a la B Nacional, el fiscal Gustavo Galante ordenó este lunes allanar el estadio riverplatense, dos agencias de seguridad privadas y la Comisaría 51 de la Policía Federal.
Según expresó al canal C5N el directivo responsable del área de Seguridad en el club de Núñez, Carlos Mosquera, el objetivo del allamiento fue verificar cómo funciona el circuito de cámaras del club a fines de analizar mejor las filmaciones obtenidas por la fiscalía, y más precisamente de qué forma ingresaron a las tribunas del Monumental 12 mil hinchas más de los permitidos.
Esa asistencia superior a la que habían autorizado los organismos de control representa una violación al Código Contravencional de la Ciudad en sus artículos 92 y 96, que penan el exceso de espectadores en un evento público, pero además se busca determinar si la Policía y las agencias de seguridad que aportaron efectivos omitieron recaudos o incluso favorecieron tal superpoblación.
Al tiempo en que insinuó esa posibilidad, Mosquera minimizó la responsabilidad de River en el tema y lo deslindó de una eventual sobreventa, diciendo: "Usted vende las entradas que le permiten, pero bueno, después está el policía que hace pasar cinco personas, el control que pasa tres… Son problemas que pasan en todas las canchas".
Asimismo, el dirigente dijo que el club tomó "todos los recaudos necesarios" para evitar los incidentes ocurridos tras el empate ante Belgrano, y lo fundamentó diciendo que además de pagar la presencia de más de 1000 policías contrató a personal de las agencias de seguridad que ahora son investigadas.
Fuentes allegadas al caso revelaron que los funcionarios de la fiscalía de Galante, junto a agentes de la Policía Metropolitana, secuestraron en la comisaría 51, situada en Artilleros 2081, el libro de actas y fichas con los datos de los oficiales y suboficiales que actuaron en el partido entre River y Belgrano.
Según detallaron las fuentes, el objetivo central del allanamiento realizado allí es determinar si en el servicio de policía adicional concretado por la Policía Federal en el encuentro futbolístico participó realmente la cantidad de agentes que habían sido anotados y anunciados por la fuerza para la ocasión.
Además, los representantes de la fiscalía de Galante secuestraron las planillas con las entradas y salidas de todo el personal que además de participar de la seguridad del partido de fútbol se desempeñó en el servicio ordinario en la comisaría y en la seguridad del resto del barrio.
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