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El seleccionado de Paraguay hizo historia en la noche mendocina al clasificarse para la final de la Copa América sin ganar un sólo partido hasta el momento.
Es que el equipo albirrojo volvió a empatar, como lo hizo en todo el certamen, pero en la definición por penales fue más certero que Venezuela y se impuso 5-3 tras 120 minutos que terminaron sin goles.
A lo largo del partido, y fundamentalmente del tiempo suplementario, el elenco venezolano fue superior al del Tata Martino, a tal punto que estrelló tres tiros en los palos mientras los guaraníes prácticamente no inquietaban a Renny Vega.
Pero en la definición desde los 12 pasos el equipo de Farías no fue certero y los paraguayos, que nuevamente tuvieron en Justo Villar a su principal figura, lo aprovecharon como el pasado domingo ante Brasil, y ahora enfrentarán por el título a Uruguay el próximo domingo a las 16 en cancha de River Plate.
En un primer tiempo sin un dominador definido, las imprecisiones fueron protagonistas y quedó la impresión de que sólo un error podía permitir a los delanteros llegar a posición de gol.
Paraguay, con mayores pergaminos, asumió la iniciativa ante un equipo venezolano que se paró definitivamente de contra y se fue animando de a poco.
La primera mitad del segmento fue de los guaraníes, que tuvieron la más clara a los 24 con una larga corrida de Nelson Haedo Valdez que terminó con un débil remate a las manos de Renny Vega. El equipo albirrojo quiso ser protagonista, pero no supo cómo.
Venezuela terminó dejando mejor imagen de conjunto, con Juan Arango como eje. Y esa mayor ambición casi tuvo su premio a los 42 minutos cuando Alejandro Moreno estrelló un cabezazo en el travesaño. Salomón Rondón tomó el rebote y exigió a Villar, que respondio bien. El 0-0 parcial terminó siendo una justa muestra de lo que fue la etapa.
La segunda mitad fue decididamente mala. Recién sobre los 15 el público que se dio cita en el estadio, que no fue mucho, se sacudió la modorra cuando el Maestrico González exigió otra buena salvada de Villar. Y no hubo más en toda la etapa.
Paraguay intentó algo pero no supo cómo llegar a vulnerar el arco de Vega ni siquiera con el ingreso de Roque Santa Cruz, luego reemplazado por Osvaldo Martínez debido a una lesión muscular.
Hubo entonces que recurrir al alargue, en cuyo comienzo un disparo de Giancarlo Maldonado se desvió en Nicolás Fedor y pegó en el palo derecho de Villar.
Enseguida, un tiro libre de Arango pegó en el mismo poste y el rebote fue despejado por los jugadores guaraníes. Venezuela era más y Villar se veía acorralado.
Paraguay, dominado, sufrió además la expulsión de Jonathan Santana a tres minutos del final del primer lapso suplementario. Todo era de la Vinotinto. Pero con el partido en sus manos, los venezolanos no supieron cómo resolver y Paraguay pudo aguantar hasta ir a los penales, en los que una vez más demostró ser infalible. ¿Le alcanzará ante Uruguay?
