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Ellos hablan el mismo idioma: son bellos, exitosos y triunfan por el mundo pegándole a la pelotita. Ella, diosa de los courts, es considerada una de las mejores doblistas en el tenis argentino actual. Él, eterno “Pintita”, deslumbró recientemente en la Copa América y su regreso a Boca suena cada vez más por estas horas. Luego de un intenso noviazgo de dos años, Fernando Gago y Gisela Dulko dieron el sí ayer en la Parroquia Santiago Apostol, en compañía de sus amigos y seres queridos.
Radiante y sin ocultar su emoción, Gisela llegó pasadas las 20.30 a bordo de una lujosa limusina blanca. Ingresó al templo junto a Alejandro, su hermano y coach personal, ya que su padre, Estanislao, falleció en un accidente aéreo cuando la tenista tenía 11 años. Dulko sorprendió con un vestido de Sylvie Burstin, la misma diseñadora que eligió Luisana Lopilato para su boda.
Entre los invitados presentes se destacaron Marcelo Lombilla, representante del jugador, y Flavia Pennetta, pareja de Dulko en dobles. Ambos fueron los testigos del civil que se llevó a cabo el miércoles pasado.
Varios deportistas se hicieron presentes: Ezequiel “Pocho” Lavezzi (junto a su pareja, Yanina Screpante, quien lució vestido y zapatos de Dolce & Gabbana), la tenista Paola Suárez y el tenista Juan “Pico” Mónaco. “Soy amigo de los dos, les tengo mucho aprecio”, contó a PERFIL Mónaco.
Entre los familiares, estuvieron los hermanos de Gago: Guillermo y Pablo, su madre, Alicia. Por el lado de Gisela, no faltó la presencia de Ana, su madre, y la de sus abuelos: Amalia y Domingo. “Nos parece todo de película”, decía emocionada a PERFIL Amalia.
De perfil bajo, la madre de Gisela evitó hablar con la prensa. En cambio, la madre del futbolista conversó animádamente con PERFIL. “Están muy contentos y enamorados, hacen una pareja hermosa. Todavía me acuerdo cuando vino un día, me la trajo directo a casa y me dijo: ‘Esta es mi novia, mamá’”, contó Alicia. “No sabía quién era. Después supe que era la tenista (ríe). No soy mucho de seguir los deportes, de hecho de fútbol ni me preguntes porque no se nada. Ambos, por ser deportistas, se entienden mucho y sabrán cómo organizar su vida más allá del deporte”, agregó la madre de Gago, quien confesó, además, que sueña con que su hijo vuelva a jugar en Boca para estar cerca de él: “Igual, cuando Fernando está afuera, yo soy de viajar seguido para estar con él. A veces la vida de los jugadores de fútbol es muy solitaria, no es tan fácil”.
Luego de la ceremonia, que terminó a las 21:30, los novios se dirigieron directamente para el salón Tattersall, donde se llevó a cabo una gran fiesta para más de 400 invitados.
La historia de amor entre los deportistas comenzó hace dos años, cuando Gisela fue a Madrid para participar del Master Series en 2009. Allí flechó al futbolista del Real Madrid pero, dicen, fue él quien les pidió el teléfono a sus amigos tenistas y así comenzaron a entablar una relación.
Libreta roja. El miércoles Gago y Dulko dieron el primer sí en el registro civil ubicado en Coronel Díaz y Beruti. Rodeados de familiares, se casaron en el último turno, el de las 14:30. Dulko lució un vestido corto, de encaje, color natural de la marca Dolce & Gabbana. Gago, con el pelo bien corto, vistió un traje entallado con corbata gris plata.
A las 15 salieron felices a mostrar su libreta de recién casados y se dirigieron a Lateral, un restó ubicado en Cabello y República de la India. Allí, degustaron unas brochetes y cazuelas de pollo. Permanecieron hasta las seis de la tarde. ¿Luna de miel?: por ahora no hay. Gisela tiene que seguir con los torneos, y Fernando está saliendo de una lesión.
Amores pasados y pisados. Fernando Gago y Gisela Dulko cosechan historias amorosas anteriores. El futbolista mantuvo un romance pasajero en abril de 2009 con la modelo Luli Fernández. Otra de sus parejas fue Silvina Luna, con quien mantuvo un romance que sufrió algunas fisuras. Es que el jugador de Real Madrid habría mantenido un affaire en el medio con Micaela Vázquez, la hermosa y juvenil actriz que participó de tiras televisivas como ErreWay y Chiquititas.
Dicen que él llegó a jugar a dos puntas, incluso con la complicidad del plantel de Boca, quien se encargaba de cubrirlo en ocasiones que Gago concurría con alguna de las dos mujeres. Según allegados, Silvina Luna llegó a estar muy enamorada y fue una desilusión para ella el fin de la relación.
En cuanto a Dulko, muy poco asidua a contar su vida personal, se le conocieron tres importantes relaciones con tenistas: la primera fue con el español, Fernando Verdasco, actualmente número 20 en el ranking mundial de tenis; la segunda, con Tommy Robredo, y finalmente, con el chileno Fernando González, de quien se separó en mayo de 2008.
(*) Artículo publicado en la edición impresa del Diario Perfil
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