jueves 25 de abril del 2024

Venden su poder al mejor postor

Los barrabravas de Boca tejen alianzas y arman su agenda puntillosamente como si fueran candidatos. La 12 habría arreglado con Angelici, mientras Di Zeo hace cintura

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El Boca de urna ya empezó a jugarse. En el campeonato en que se definen las candidaturas de las próximas elecciones, los dirigentes del club se miran al espejo para ver cuál es el más bonito. La disputa de vanidades ganó un nuevo actor, que no esconde la cara. La 12 ya pactó su lugar en el tablero en el que las fichas se mueven mucho más rápido que los futbolistas.

No es todo. El jugador número 13 es Rafael Di Zeo, que pretende su vuelta al centro de la escena. En principio, logró que la mesa chica tratara su reincorporación como socio. Sin embargo, las barreras políticas todavía siguen blindando el mandato de Mauro Martín y compañía. Las cartas empiezan a descubrirse y los pactos se suceden. En cualquier momento, la Bombonera no late; estalla.

Caras y caretas. Algunas imágenes no son como parecen: Mauro Martín es el líder testimonial de la barra brava de Boca. El verdadero cerebro es Maximiliano Mazzaro, el supuesto segundo de la escala jerárquica. Es él y no otro quien mantendría los vínculos con la Policía y con Rubén Pérez, titular del Coprosede. “Pérez lo llamó a Ameal para decirle que ellos reconocen como barra oficial a la de Mauro, y que querían a Rafa afuera”, le apunta a PERFIL un allegado a la vieja guardia de La 12. Vía telefónica, Pérez (sigue en funciones a pesar de tener una causa abierta en su contra) le marcó la cancha al presidente de Boca hace dos semanas, para impedir que Di Zeo y su tropa se acercaran a Bahía Blanca, donde había sospechas de batalla.

Con su archienemigo sin carnet y bajo protección política, Mauro y Maxi (nombrados así resultarían graciosos personajes de dibujitos animados) gozan de cierto alivio. De todas maneras, Mauro tiene intenciones de correrse. Hasta ahora lo sostiene Mazzaro, quien pretende que su socio sea la cara visible, para evitar la sobreexposición propia.

La cúpula de la 12, aseguran, jugará en las urnas para Daniel Angelici, el candidato bendecido por Mauricio Macri. El hombre que, además, el domingo pasado jugó fuerte en las inmediaciones de la Bombonera: unas ochenta promotoras regalaban merchandising, como parte de la campaña. “Si no tenían el aval de la barra, no hubiesen podido trabajar tan tranquilos”, sostiene, sugestivo, alguien muy cercano a la dirigencia.

¿Convivencia? Los egos no son propiedad exclusiva de los dirigentes. Nadie quiere compartir ni lugar ni dinero en el epicentro de la segunda bandeja. Avisado Ameal del supuesto pacto entre La 12 y uno de los candidatos a presidente, el actual mandamás intentó acercar a los barras a través de emisarios. Sin quitarles los recursos a los actuales dueños del aguante, también posibilitaría que Di Zeo y sus hombres dispusieran de las mismas cucharas para poner en la sopa. La ley pareja para todos. Aunque no perderían ingresos, Mauro Martín y Mazzaro no quieren a su ex jefe dentro del club. “Saben que, con Rafa, pierden”, aporta en off alguien que señala al grupo dominante de La 12 como “traidor”.

Del bando de Di Zeo se quejan porque en la provincia de Buenos Aires, a su líder se le aplica derecho de admisión, lo que no ocurre con Mazzaro. El jefe virtual de la barra brava de Boca se encuentra procesado por pagar diez mil pesos para evitar ser detenido, en 2008. Según probaron la jueza Fabiana Palmaghini y la fiscal Susana Calleja, el pago se efectuó en dos veces: la primera constó de seis mil pesos y se realizó el 23 de marzo de aquel año; los restantes cuatro mil los entregó Mazzaro en la seccional 24 de la Policía Federal.

Volver. Di Zeo se jacta de que puede reaparecer por la tribuna. Sin embargo, no tiene carnet. Es cierto que la mesa chica resolvió su reincorporación. Pero no menos real es que el jueves no hubo reunión de Comisión Directiva, en la que, entre otras cuestiones, debía tratarse su caso.

Como sea, si el hombre que tomó el lugar de El Abuelo recupera su condición de socio, es una decisión política y no una “reincorporación”, como maquilló Ameal.

En efecto, Rafael (socio nº 62761) y Fernando Di Zeo (nº 62760) fueron expulsados oportunamente en Asamblea de Representantes y el asesor letrado del club, Pedro Wolanik, recomendó que no se apruebe su reinserción como socios.

Mientras se discute los términos de su regreso, cuentan los aliados de Rafa que él está dispuesto a “ayudar al presidente que está”.

Escenario repetido. Hay dos episodios oscuros en Rosario que anteceden al viaje de mañana, cuando Boca visite a Newell’s. Justamente contra ese rival, existen marcas indelebles en la historia de una de las barras más famosas del mundo. Detalla Gustavo Grabia en su libro La Doce cómo Quique el Carnicero perdió el poder a manos de El Abuelo. La pelea que dirimió aquella interna fue en el Parque Independencia, en 1981. Ya con Rafa en el paravalanchas principal, la cancha de Newell’s volvió a ser el sitio para que la barra hiciera ostentación de poder: el 27 de mayo de 2000, tres bombas de estruendo fueron la causa de la suspensión del partido; Boca perdió los puntos.

Por entonces, La 12 reclamaba pasajes y disponer de mayor cantidad de entradas de protocolo para la reventa.

Si bien es casi imposible que Di Zeo ingrese mañana en el estadio Marcelo Bielsa, allegados a la barra indican que infiltrará gente para tantear el clima. Los dirigentes no pueden patear la pelota para cualquier lado. Las miradas están puestas ahí, en los hombres que juegan el partido de las elecciones...

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