jueves 25 de abril del 2024

Se trata de crecer ganando

442

Si la victoria de ayer en el amistoso frente a Nigeria hubiese correspondido a un partido por la Copa del Mundo, es decir a un partido "de verdad" , deberíamos calificar la actuación argentina como satisfactoria y hasta podríamos arriesgarnos a describirla como decididamente buena. Pero la característica amistosa del partido obliga a subir el nivel de exigencia. No había nada en juego, en consecuencia lo más importante que es ganar queda en un segundo plano, inevitablemente. La comodidad con la que se ganó el juego cobra una importancia relativa. En todo caso colabora con el futuro porque empezar ganando y acostumbrarse a hacerlo es importante pero para el análisis de los noventa minutos pierde relevancia.

Que Messi haya jugado bien no debería ser tomado como un buen punto de partida por la sencilla razón de que como dijo alguna vez Riquelme, Messi siempre juega bien. A veces mejor, claro. Cada vez más completo y pese a estar mufado con el gol fue determinante desde el armado de los ataques y desde la capacidad para el pase gol imposible. Ayer Leo, me resisto a decirle "Pulga" a tan grandioso futbolista, reconfirmó que podrán cambiar los compañeros, los entrenadores y los esquemas y siempre estará. Su compromiso con la Selección es inalterable y crece día a día. La decisión, inevitable por cierto, de darle la capitanía se presenta, a futuro, como un muy buen síntoma. Ver al crack jugarse las patas contra los inimputables defensores nigerianos en un campo de juego impresentable confirma la idea. Al margen de que la AFA debería replantearse si vale la pena producirle a sus figuras semejante desgaste en plena temporada solo con un afán meramente recaudatorio y político. Desde lo deportivo jugar en Bangladesh aporta muy poco.

Algunos días atrás dialogando con Passarella en TyC Sports, el presidente se sorprendió cuando le comentamos que su amigo Sabella iba a poner cuatro defensores en su debut, lo que denota que, pese a ser flexible en los dibujos tácticos, al nuevo DT argentino le gusta más la idea de poner tres defensores, como hizo ayer. Todavía nadie se animó a la experiencia Mascherano de líbero pero ya que no se le " roba" más la idea al Barsa podríamos tomar prestada la decisión de Guardiola de poner a Masche de central. Ante la ausencia de laterales de gran nivel el equipo pedía a gritos el cambio. Bielsa hizo un culto de la línea de tres y al igual que Sabella ponía dos laterales por delante en la mitad de cancha. Claro que Zabaleta no es Zanetti y mucho más aún, Rojo no es Sorín. Pueden encontrarse otras semejanzas como los tres delanteros. El link Higuaín-Crespo existe, Di María podría ser la simbiosis entre el Piojo Lopez y el Kily Gonzalez y así como Ortega partía de wing derecho para, con la diez en la espalda, jugar de Ortega y por todos lados, Messi parte desde la misma premisa con la salvedad hecha de que ni siquiera un fenómeno como el Burrito resiste comparación alguna con el mejor jugador del siglo XXI.

La mayor diferencia en este jueguito comparativo pasa por las velocidades. El equipo de Bielsa jugaba a mil por hora todo el tiempo,en ataque y defensa. Este esbozo de equipo que presentó Sabella en estos dos partidos parece apuntar a un traslado más lento y cuidadoso. La tenencia de la pelota sigue siendo una búsqueda aunque no ya tan dogmática como en la era Batista. Y por Messi no se preocupen. Si no están Xavi e Iniesta, él solito se las puede ingeniar para reemplazarlos.

En esta Nota