viernes 19 de abril del 2024

Jorge Griffa: "Yo me olvidé de vivir"

El Maestro, ideólogo de una metodología de trabajo en juveniles con probado éxito en Newell's y Boca, habló con 442. Cómo es el jugador ideal.

442

El apodo de “Maestro” que cuelga sobre sus espaldas tiene con qué bancarlo. Ideólogo de una metodología de trabajo en las bases del fútbol juvenil, evidenció sus resultados por primera vez el día que Newell's “se sentó en la mesa de los grandes”. Fue el formador del único equipo en la historia del fútbol argentino en salir campeón con jugadores profesionales y director técnico promovidos de las divisiones inferiores del club y comandó las bases de la mejor época de Boca durante el Virreinato de Carlos Bianchi y su años posteriores.

Hoy, Jorge Griffa disfruta las mieles de su (poco mediático) éxito en el fútbol y decide compartirlas, a través de un libro, con todos los que vienen atrás. “Empecé a recopilar experiencias, cosas que me enseñaron otros técnicos y cosas que fui aprendiendo jugando”, explicó a 442 el coordinador del fútbol amateur de Boca sobre el nacimiento de 39 años en divisiones inferiores, de reciente publicación.

“Cuando me empecé a ocupar de los chicos dije 'les voy a cambiar la mentalidad' y efectivamente cuando se dieron cuenta los clubes de Buenos Aires Newell's se había sentado en la mesa de los grandes con toda esa gente que tenía una mentalidad distinta”, recordó El Maestro sobre sus inicios en Rosario como entrenador de juveniles.

Una de las claves para Griffa en el trabajo con los chicos es mentalizarlos como ganadores. “El juego es lindo pero hay que tratar de ganar. Yo no les exijo ganar, los preparo para el éxito. La decisión concreta está en ellos”, aseguró.

“El jugador ideal debe tener técnica y temperamento, ser fuerte y coordinado, debe tener velocidad física y mental, ser inteligente y psicológicamente equilibrado para enfrentar el compromiso de defender una divisa. Cuanto más se acerque a eso, más posibilidad de éxito tiene”, describió el coordinador de las juveniles xeneizes.

Pero el Maestro tiene más enseñanzas. En el final de la nota, Griffa hizo una reflexión que resume desde su lado personal el significado de tanto trabajo dedicado al fútbol: “No se olviden de vivir, yo me olvidé de vivir”.

(*) Editor de 442