jueves 28 de marzo del 2024

Los Boca-Racing históricos (1a. parte)

Un repaso por las ediciones más recordadas del clásico permite comprobar su importancia histórica para uno y otro club. Galería de imágenes. Galería de fotosGalería de fotos

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Sin dudas, el Boca-Racing del domingo no será uno más. Y es que pocas veces xeneizes y académicos llegaron a enfrentarse con tanto en juego para uno y otro como esta vez. Sin embargo, el historial de este clásico está lleno de partidos muy importantes y recordados, ya sea por lo que definieron como por las alternativas del juego.

Por supuesto, cada hincha tendrá sus motivos personales para acordarse también de otros encuentros significativos más no sea que en lo personal. Pero, si se trata de demostrar la importancia histórica que los enfrentamientos en cuestión tuvieron en las primeras cinco décadas del profesionalismo, una lista básica podría incluir los siguientes.

Los primeros

La notable particularidad del clásico en la década del '30 fue la gran cantidad de victorias de los equipos visitantes. Esa tendencia comenzó a manifestarse en 1931. En el primer cotejo, disputado en Avellaneda, ganó Boca 2 a 1 con goles marcados por el cordobés Florentino Vargas, incorporado en ese certamen. Pero en el desquite jugado en La Boca, fue Racing el ganador por 1 a 0.

La máxima goleada

En la lluviosa tarde del 19 de setiembre de 1937, Boca marcó dos goles en los minutos finales del primer tiempo. A partir del tercer gol que obtuvo Varallo a los 12 minutos del complemento, el equipo de la Ribera comenzó a ejercer un amplio dominio que se tradujo en nuevos goles. Cuando Tenorio marcó el quinto gol a la media hora, la hinchada boquense empezó a pedir “¡siete, siete!”, pues cuatro años antes Racing le había ganado a Boca por 7 a 1 en un cotejo por la Copa Beccar Varela. Los jugadores boquenses parecieron contagiarse del fervor de la hinchada y faltando un minuto Varallo logró el séptimo gol, recibido con una ovación extraordinaria. El marcador de 7 a 1 quedaría como la mayor goleada en este clásico.

Traspié del campeón

Los partidos de 1940 se definieron a favor de los locales. Boca fue categórico vencedor en la primera rueda, en que marcó cuatro goles en el primer tiempo y venció por 4 a 1. En el desquite tuvo mérito la victoria de Racing en Avellaneda por 3 a 1 por una razón especial: fue el único partido que Boca perdió en la segunda rueda, cuando con paso muy firme se estaba asegurando el campeonato que finalmente ganaría.

Memorable triunfo de Racing

El primer partido de 1941 produjo un acontecimiento: Boca perdió por primera vez en su nuevo estadio inaugurado en 1940. Pese a que Sarlanga lo puso en ventaja al empezar el partido, Racing reaccionó y cumpliendo una de las mejores actuaciones del año se impuso por 4-1.

Y no jugó más

Otra gran goleada se produjo en la segunda rueda del campeonato de 1942, en el que Boca no anduvo muy bien pero derrotó a Racing por 6 a 0. La actuación de Cilenio Cuello, arquero de Racing, no agradó a los dirigentes del club, que lo declararon amateur y lo excluyeron tras ese que terminó siendo su último partido en Primera. Antes había jugado en Quilmes, Independiente, Tigre y el fútbol brasileño, de donde volvió para jugar en Racing en 1941.

Boca campeón ante Racing

El desquite de 1944 se jugó en la última fecha en la cancha de River, pues Boca, que era local, tenía su estadio clausurado. Y al imponerse cómodamente por 3 a 0, el equipo ribereño se consagró campeón con un equipo escasamente vistoso pero muy práctico y efectivo, que casi siempre vencía sin agradar al público imparcial.

Gran victoria de Racing

En la primera rueda de 1948 se enfrentaron en la fecha inicial en La Boca. En Racing debutaron oficialmente Salvini, Méndez y Simes, con los que el equipo ganó notablemente en poderío ofensivo. Antes de los 10 minutos Racing convirtió dos goles, lo que representó un hecho inesperado. En definitiva, la Academia obtuvo por 4 a 1 uno de sus triunfos más categóricos como visitante de Boca.

Espectacular goleada

En la rueda inicial de 1949 se encontraron nuevamente en Boedo, que seguía siendo el estadio en el que Racing era local. Y aprovechando el pésimo comienzo de Boca en un año que le sería muy adverso, Racing lo derrotó por 6 a 2. Esta vez la figura central fue Simes, que convirtió cuatro goles.

Incidente, suspensión y Racing campeón

El partido de la segunda rueda de 1949 se jugó en La Boca, cuando Racing aparecía con la mayor chance para ganar el campeonato y Boca estaba en los últimos puestos. Igualaban en un gol, cuando Racing logró un segundo tanto largamente protestado por los jugadores locales que aducían un offside. Hubo una invasión al campo de juego y el árbitro suspendió el partido. Días después se jugaron los minutos restantes en jornada laborable. Pese a ello, muchísimo público acudió al estadio ribereño, pues si Racing mantenía el score favorable de 2 a 1 sería campeón por primera vez en el profesionalismo. Y así ocurrió, por lo que jugadores y adictos racinguistas festejaron jubilosamente el triunfo y el título.

Convincente estreno

El flamante campeón de 1949 estrenó su título enfrentando a Boca en la fecha inicial del campeonato de 1950, con la gran novedad del debut de Moreno en Boca y de Boyé en Racing jugando como insider o número 8, un puesto que nunca había ocupado. Boca jugó disminuido por la lesión de Moreno, que no salió a la cancha en la segunda etapa. Así, vio Racing facilitado su accionar y venció por 2 a 0.

Gran triunfo de Boca

El clásico de la segunda rueda de 1951 quedó muy registrado en la historia por cuanto al vencer por 2 a 1, Boca le ocasionó a Racing -que sería campeón- su primera derrota en el estadio "Presidente Perón". Así, el club de la Ribera se vengó de lo ocurrido 10 años antes, cuando Racing le sacó el invicto a La Bombonera.

Victoria para celebrar

En 1956 volvieron a igualar 1 a 1 en la rueda inicial, pero Racing se impuso en los desquites por 1 a 0 con gol de Blanco. Ese triunfo fue muy festejado, ya que con ese y otros resultados, Racing pasó a compartir el primer puesto con Lanús.

Triunfo boquense en 1960

En el primer cotejo de 1960 hubo en Avellaneda un empate sin goles, resultado que hasta entonces no se había producido casi nunca. En la segunda rueda Boca se impuso en su cancha por 1 a 0 en la 20ª fecha, cuando ambos equipos estaban entreverados en los primeros puestos. Al final, el campeón fue Independiente.

Doblete de Racing

El de 1961 sería para Racing un año óptimo. Empezó la década venciendo a Boca en ambos partidos. En el primero, jugado en La Bombonera, por 1 a 0, después de 12 años sin ganar en esa cancha. El cotejo de la segunda rueda lo ganó por 3 a 1 en su estadio tras demostrar amplia superioridad cuando encabezaba las posiciones con amplia ventaja. Finalmente, se llevaría el título.

Penal, rechazo y gol

Cuando jugaron el desquite de 1964 Boca -que ese año sería campeón- ya era el líder. Pero Racing lo venció por 1 a 0 con un gol de Federico Sacchi, quien recogió el rechazo parcial de Roma al atajar el penal que el mismo defensor ejecutó.

El que más convocó

El segundo partido de 1966 se jugó en Avellaneda cuando el título estaba próximo para Racing. Fue disputado ante un público extraordinariamente numeroso, como que se vendieron 48.769 entradas, la mayor cifra obtenida en los clásicos jugados por Racing y Boca. El cotejo fue pródigo en alternativas de interés. Racing se puso dos veces en ventaja y otras tantas igualó Boca, hasta que sobre la hora Cárdenas marcó el gol del triunfo.

Boca, en el único de 1969

En el campeonato Metropolitano de 1969 no se enfrentaron pues actuaban en diferentes zonas. Pero sí jugaron ese año en el torneo Nacional. Lo hicieron en Avellaneda y Boca, que sería el campeón, logró imponerse por 2 a 1.

Racing gana en La Boca

Por única vez en toda la década del '70, Racing logró vencer en la cancha de Boca en la primera rueda del Metropolitano de 1975. Lo consiguió por 2 a 1 ante un público extraordinariamente numeroso, pues se vendieron 40.709 entradas, la mayor cantidad en este clásico jugándose en La Boca.

Extraordinario triunfo de Boca

El partido desquite del Metro de 1975 se jugó en Avellaneda y tuvo contornos notablemente emotivos. Racing estableció en el primer tiempo una gran superioridad y se puso en ventaja de tres goles. Pero bastó que Boca descontase en el comienzo del segundo período, para que se produjera una espectacular reacción que le permitió empatar y pasar a ser el vencedor con dos goles convertidos por Hugo Paulino Sánchez en los últimos minutos.

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