jueves 28 de marzo del 2024

River suma experiencias en el sur

Desde que está en la B Nacional, el equipo de Almeyda jugará por primera vez en un estadio que nunca había pisado. Fiesta en Puerto Madryn.

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El GPS de River marcó a Puerto Madryn como la nueva capital del fútbol. La exageración remite al hecho inédito que se suscitará hoy, cuando el equipo dirigido por Matías Almeyda enfrente al local, Guillermo Brown. Ayer, conmovido por las expectativas, el entrenador del conjunto de Núñez hizo concesiones y abrió, como no suele hacerlo, la habitual práctica de fútbol previa al partido. Después, amplió el guiño: “De la única forma que podemos devolver este afecto es ganando”.

River en la B Nacional es como sentar a un gigante en un banquito infantil; no cabe. Tanto que Julio Grondona, antes del arranque del campeonato, soltó una frase reveladora: “La categoría se tendrá que acomodar a River y no al revés”, aventuró. Hasta aquí, el mapa futbolero respetó su huella: por River, volvió a la B Nacional el público visitante, vedado desde hacía cuatro años; nadie iba a querer perderse las grandes recaudaciones. Y entonces los más chicos abandonaron sus casas para albergar multitudes en estadios prestados, con grandes capacidades. Hasta ahora.

Daniel Passarella trató de seducir con su billetera a Carlos Eliceche, presidente de Guillermo Brown de Puerto Madryn, y no pudo. Le ofreció un platal a cambio de que el modesto equipo del Sur de Argentina, que ascendió este año, mudara el espectáculo más cerca de Buenos Aires, más lejos del viento.

“Tenemos un estadio muy chiquito, pero muy ordenado. Ya tenemos todo vendido”, señaló Eliceche, que además de presidente de Guillermo Brown es el intendente de Puerto Madryn. Brown jugará hoy en su cancha, con lugar para 15 mil hinchas; apenas 2.500 serán de River. Aunque por la chapa del equipo más ganador de torneos argentinos, muchos de los que asistirán hoy tienen la doble camiseta.

Eliceche se justificó: “Teníamos para elegir dos caminos: pensar en un beneficio económico o pensar en nuestra gente y la historia. Y nos inclinamos por esto”. El gigante tendrá que caber ahí, donde el viento sopla fuerte.

(*) Nota publicada en la edición impresa del Diario Perfil.