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En medio del entusiasmo de cientos de fanáticos que se acercaron para darle la bienvenida, el plantel de River Plate llegó a Corrientes y se alojó en el Hotel de Turismo esperando por el choque de este sábado a las 19.10 ante Boca Unidos.
Enfundados en banderas y con la tradicional banda roja que cruza la camiseta blanca, hinchas correntinos y de provincias vecinas como Chaco, Misiones y Formosa fueron a mostrarle todo su afecto al plantel millonario que regresó a esta Capital provincial luego de 15 años, cuando el 13 de noviembre de 1996 se midió ante el Huracán correntino.
Aquel choque fue trístemente célebre por la agresión que sufrió el arquero riverplatense Roberto Bonano desde la tribuna local al impactar en su cabeza un objeto contundente, lo que hizo posible que la pelota entrara en su arco impulsada por su compañero Juan Pablo Sorin y el conjunto de Corrientes quedara en ventaja por 2-1, aunque luego el Tribunal de Disciplian anuló el tanto.
Finalmente, aquel partido continuó jugándose semanas después con el marcador igualado en un gol, pese a que el árbitro Javier Castrilli había otorgado aquel tanto sin darse cuenta en principio del proyectil que había hecho impacto en Bonano. Y River terminó ganándolo 2-1 cuando sólo faltaba una fecha y ya se había convertido en el campeón de aquel Apertura 2006.
El equipo encabezado por el director técnico Matías Almeyda llegó con demoras a suelo correntino, ya que el vuelo que lo trasladó desde Buenos Aires partió con un retraso de 25 minutos hacia el Aeropuerto Internacional de Resistencia, Chaco.
Posteriormente, el colectivo que trasladó al conjunto millonario hacia Corrientes se topó con un piquete en la ruta nacional 11 que llevaron adelante miembros de la comunidad Qom del Chaco, quienesreclaman en ese lugar por tierras y trabajo. Por tal motivo el micro debió tomar un camiono alternativo pasando por la ciudad de Barranqueras.
El plantel fue escoltado por efectivos de la Policía de Corrientes y del Chaco y de Gendarmería Nacional, así como también por varios automóviles y motocicletas particulares de los cientos de simpatizantes que se concentraron en la explanada del puente interprovincial General Belgrano, ataviados con camisetas y banderas de River.
Los jugadores y miembros del cuerpo técnico ingresaron a las 19.32 al Hotel de Turismo, donde recibieron una cálida recepción por parte de los hinchas de la región, que el sábado último agotaron en siete horas las 4 mil plateas que se pusieron a la venta para el público visitante.
La llegada de River Plate también motivó el negocio de la reventa, principalmente de las plateas visitantes, que se ofrecieron a precios de entre 500 y 1.500 pesos por unidad en medios gráficos y digitales de la provincia.
El Consejo Provincial de Seguridad Deportiva en el Deporte (Coprosede) dispuso un operativo especial para el cotejo de este sábado, que contará con la presencia de más de 400 efectivos policiales, así como con un sistema de vallado que se instalará en un perímetro de 200 metros al Estadio del Club Huracán.
El subsecretario de Gobierno de Corrientes, Luis Bravo, advirtió en declaraciones a la prensa que "el día del encuentro deportivo nadie podrá ingresar al circuito vallado alrededor del estadio sin exhibir la entrada correspondiente" y que las puertas del estadio se abrirán a las 14.
Otra de las medidas de seguridad que se dispuso desde el Coprosede es que el público no pueda ingresar al estadio con camisetas de otros clubes que no sean de Boca Unidos y River Plate, a fin de "evitar provocaciones, sobre todo a la hinchada visitante", explicó el subsecretario de Seguridad, Guillermo Weyler.
Fuente: DyN:
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