viernes 19 de abril del 2024

Los campeones récords que nadie recordó

Como hoy Boca, San Lorenzo también fue campeón con seis goles en contra en 1972. En la era amateur, Racing y el mismo Boca lo fueron aún con menos. Galería de fotosGalería de fotos

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En los últimos días, muchos dijeron que este del Apertura 2011 es el campeón que menos goles recibió "en la historia". Craso error. Porque, como es obvio, la historia del fútbol argentino no comenzó en 1991 con la implantación de los "torneos cortos" en los que Boca acaba de marcar un récord en tal sentido. Y ya en la era profesional hubo otro equipo que ganó un título con apenas seis tantos en contra.

Se trata del San Lorenzo que, al igual que el equipo de Falcioni en el torneo que acaba de terminar, se coronó invicto en el viejo Nacional de Primera en 1972 y consumó un bicampeonato inédito tras obtener también el Metropolitano, ya que nunca antes en el profesionalismo un club había ganado dos certámenes en un mismo año.

Aquel fue un torneo aún más corto que los actuales, ya que si bien contó con más participantes (26 en total) se jugó en dos zonas independientes de 13 cada una, que jugarían a una sola rueda exclusivamente contra los de su propio grupo salvo en el partido "interzonal" que, a razón de uno por fecha, enfrentaba por lo general a dos clásicos rivales.

En principio, los dos primeros de cada zona debían chocar en semifinales con los segundos de la otra. Pero ese año se dispuso un cambio en la reglamentación: si el ganador de una zona lo era por más de tres puntos de ventaja, su escolta quedaba eliminado. Y así, al terminar Boca primero en el Grupo "B" con 22 puntos y seguirlo Colón con 18, sólo quedaron para dirimir el título el Xeneize, San Lorenzo (ganador del Grupo "A" con 23 puntos) y River (segundo en el Grupo "A" con 22 unidades).

Además, las nuevas reglas establecían también que, en caso de tener que definirse el título entre tres clubes, el clasificado en segunda posición en su zona (River) protagonizaría una única semifinal con el primero con menos puntos (Boca), y el otro primero (San Lorenzo) pasaría directamente a la final.

Así, los de Boedo fueron campeones jugando sólo 14 partidos: los 13 de la fase de grupos y la final que en Vélez le ganaron a River 1-0 en tiempo suplementario, con un muy recordado gol del Lele Luciano Figueroa.

Ayudado en definitiva por una programación extraña pero gracias sobre todo a un despliegue y una solvencia táctica que le valieron el mote de "Equipo Computadora", aquel San Lorenzo dirigido por el Toto Juan Carlos Lorenzo lograría el Nacional en 1972 recibiendo un gol de Bartolomé Mitre de Posadas, uno de Rosario Central, uno de Vélez, uno de Independiente y dos de River. Total: seis.

Claro que la historia del fútbol argentino no empieza en 1931 con la implantación del profesionalismo, sino mucho antes. Y considerando también torneos de la era amateur, fueron varios los campeones de Primera que sufrieron seis goles o menos.

Esto se verifica especialmente en las primeras dos décadas de campeonatos oficiales argentinos (la última del siglo XIX y la primera del XX), cuando en la división superior participaban menos de diez clubes surgidos en su mayoría en el seno de la comunidad británica que residía en el país. Aunque ya en los barrios surgían con gran fuerza equipos que rápidamente llegarían a ese cetamen.

Una vez argentinizada la principal competencia doméstica con el arribo de esos clubes criollos en la década del '10, el lógico aumento en la cantidad de participantes no impidió que, por ejemplo, Racing obtuviera dos de los siete campeonatos que ganó en forma consecutiva en la era amateur recibiendo menos de seis goles.

Concretamente, esos torneos que La Academia obtuvo con semejante registro fueron el que obtuvo invicto en 1915, con apenas 5 goles en contra en 24 partidos, y el de 1917, en el que sobre un total de 20 encuentros -de los que perdió apenas uno- sufriera sólo 4 tantos.

Luego de estos conjuntos académicos, todavía un equipo más lograría el torneo de Primera en el amateurismo recibiendo seis tantos o menos. Y sería... ¡Boca!, al ganar en 1926 el de una Asociación Argentina en la que no tenía como rivales a River, Racing, San Lorenzo,  Independiente ni otras fuerzas similares, pero donde así y todo no era fácil terminar primero, invicto y con apenas 4 goles en contra en un total de 17 partidos como lo haría ese conjunto xeneize que por entonces servía como base a la Selección Nacional.

Vale decir a modo de conclusión que este Boca de Falcioni es sí el equipo con menos tantos recibidos desde que se impusieran en 1991 los torneos de una sola rueda, al haber sufrido uno menos que los siete del Vélez campeón del Clausura '93. Pero de ninguna manera esta marca representa un récord jamás alcanzado en la historia del profesionalismo o del fútbol argentino. Ni tampoco en la propia historia boquense, que mucho debe a aquellos héroes del '26 como para que hinchas y periodistas los ninguneen.

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