martes 23 de abril del 2024

2011: cuando el deporte se rebeló

El lock out de la NBA fue el conflicto más trascendente. En el fútbol español e italiano también hubo huelgas. La suspensión de Eto'o y el paro que no fue.

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En un contexto de crisis mundial, economías en conflicto y sociedades convulsionadas por manifestaciones populares, el deporte no fue ajeno a las medidas de protesta: tanto en el fútbol como en el básquet jugadores de diferentes ligas optaron por llevar adelante medidas de fuerza para negociar sus salarios. El lock out de la NBA fue el conflicto más trascendente, pero el fútbol español y el italiano se vieron también afectados por los reclamos. En Nigeria, Samuel Eto'o fue suspendido por idear una huelga y en el mundo del tenis estuvo muy cerca del paro. Aquí, un repaso de los conflictos más trascendentes del año.

El básquet paralizado. La NBA, la liga más importante de básquet en el mundo, despidió el año con la reanudación del torneo tras un lockout que duró 161 días por decisión de los dueños de las franquicias. Si bien aún no se conocen todos los detalles del acuerdo, sí se puede asegurar que la temporada 2011-2012 que se inició el día de Navidad será extremadamente dura para los jugadores: acortada a 66 partidos durante 122 días en lugar de los 82 habituales, cada equipo deberá jugar un promedio de 3,9 partidos por semana.

En el nuevo convenio laboral, que estará vigente por 10 años, los jugadores hicieron concesiones significativas, incluyendo una reducción de hasta 300 millones de dólares por temporada en salarios, lo que representa 3.000 millones de dólares durante la vigencia del acuerdo. El acuerdo provisional tiene una opción para que uno u otro lado pueda darlo por terminado después de seis años.

Antes de este pacto, los dueños habían ofrecido compartir las ganancias (50-50) mientras que los jugadores, que recibían 57% en el contrato que venció el 1 de julio pasado, no estaban dispuestos a aceptar menos de 52,5%. La diferencia entonces era una brecha de ingresos de 100 millones de dólares anuales, que ahora se ha triplicado. Pero, finalmente, se llegó a una tregua y por lo pronto se jugará una campaña que para muchos será tan anodina como la de 1999, cuando otra huelga acortó la temporada.

La NBA no fue la única liga que entró en conflicto en 2011 en Estados Unidos. En el fútbol américano también se enfrentaron los dueños de los equipos y los jugadores. Sin embargo, y pese a que por un momento se pensó en medidas más duras, la NFL volvió a la normalidad luego de un arreglo entre ambas partes.

La Liga italiana de fútbol no quedó al margen de los conflictos gremiales. A fines de agosto, los jugadores se unieron y decidieron iniciar una huelga para reclamar por mejoras en los contratos y en las deducciones de impuestos que sufrían sus ingresos. Así, la serie A del Calcio se vio suspendida por dos semanas, el tiempo que duraron las negociaciones entre la Asociación de Futbolistas Italianos y los clubes.

El eje del conflicto fue el convenio colectivo de los futbolistas, que se encontraba vencido desde junio de 2010. A la hora de la actualización, la controversia se centró en el artículo 7, que establecía que el cuerpo técnico de un equipo tenía la posibilidad de decidir de forma unilateral que un jugador se entrenase por separado del resto del plantel. Para los jugadores, este artículo podía generar actos de “discriminación”. Además, los futbolistas tampoco querían seguir abonando el impuesto de solidaridad que promovía el gobierno de Silvio Berlusconi. Se trataba de un 5 % adicional para los ingresos superiores a 90.000 euros y un 10 % para aquellos mayores a los 150.000 euros. El acuerdo llegó por fin el 5 de septiembre con la firma de un nuevo contrato colectivo.

Agosto también fue un mes turbulento para el fútbol español. Es que el 11 de ese mes los jugadores se plantaron y anunciaron un paro programado para las dos primeras fechas de la Liga si el convenio colectivo que regía sus contratos era modificado. El reclamo de los futbolistas no se centró en los sueldos sino el cumplimiento por parte de los clubes de los contratos firmados y el pago de las deudas. Según el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), Luis Rubiales, se trataba de una suma de 50 millones de euros que se adeudaba a 200 jugadores. El conflicto se destrabó el 25 de agosto luego de una larga reunión entre AFE y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) donde se solucionó la situación de los 200 futbolistas que no habían cobrado el dinero que les correspondía y se decidió levantar el paro.

Suspendido por reclamar. Como capitán del equipo, Samuel Eto'o fue uno de los gestores de la huelga de la selección de Camerún que obligó a la federación de ese país a suspender el partido amistoso que debían jugar contra Argelia el 15 de noviembre. Los futbolistas reclamaban por la falta de pago de sus primas. A contramano de lo que sucedió en Italia o España, la respuesta de la Federación Camerunesa de Fútbol (Fecafut) fue la suspensión del jugador por 15 partidos. El segundo capitán del conjunto, Enoh Eyong, fue también castigado pero con dos partidos de suspensión.

El conflicto que no fue. El principal problema dentro del circuito para los tenistas es la exigencia del calendario que impone tanto la ATP como la ITF: los jugadores deben cumplir una cierta cantidad de torneos -18- por año, por lo que queda muy poco tiempo de descanso. Además, la obligatoriedad de participar de los Grand Slams y la Copa Davis -dos torneos a cinco sets- extiende más de lo recomendable el período de competencia.

El US Open 2011 generó un punto de inflexión: aún sin contar con un sindicato, varios de los tenistas más importantes del ranking analizaron la posibilidad de llevar adelante una huelga. Es que durante el torneo se suspendieron varios partidos por lluvias y los jugadores debieron afrontar tres días seguidos de juego y la posibilidad de extender el Grand Slam más allá del domingo, el clásico día de la final. En pleno torneo, se los pudo ver a Rafael Nadal, Andy Murray y Andy Roddick hablando con las autoridades de la ATP sobre el problema. El mismo escocés reconoció que existía la posibilidad de ir a una huelga si no se encontraba una solución.

Pasó el torneo de Shangai, donde los tenistas tenían programado discutir, y nada sucedió. Las expectativas de los jugadores están puestas en el nuevo presidente de la ATP, el australiano Brad Drewett, para poder llegar a un acuerdo sobre el calendario. De lo contrario, seguramente los tenistas se organicen para dar pelea en 2012...