jueves 28 de marzo del 2024

"Corrían como si fuera una final"

Martín Michel, autor del gol de Santamarina que eliminaba a Boca, dijo que el campeón "se llevó un sustito". La respuesta a Orión. Su historia.

442

Se jugaba el tiempo de descuento de la primera parte cuando Martín Michel cabeceó un centro de Cristian Zárate para vencer a Agustín Orión y enmudecer a los 20 mil hinchas de Boca que colmaron el Padre Martearena de Salta.  El humilde Santamarina de Tandil bajaba al campeón del fútbol argentino, que después pudo empatar y llegar a los penales, donde terminó sellando su pase a la próxima instancia de la Copa Argentina.

"Hicimos un partido casi perfecto y se llevaron un sustito porque para ellos haber perdido con un equipo del Argentino A no hubiese sido nada lindo. Así que más allá de haber quedado afuera hay que disfrutarlo", expresó el cuasi verdugo de Boca en una charla con 442.

El gran partido realizado por Santamarina y la satisfacción personal de Michel por marcarle a una de las defensas menos vulnerables del fútbol argentino parece no haber sido suficiente. "Son sensaciones encontradas. El gol es inolvidable pero a la vez te queda el sabor amargo de haber estado cerca del milagro. Estoy orgulloso de mis compañeros y de este plantel que dejó todo y que demostró que se le puede ganar a cualquiera y que no nos pueden subestimar. Es una alegría enorme que el país esté hablando de Santamarina", completó el Cabezón.

"En el segundo tiempo salieron a matar o morir, eso quedó más que claro. Te pasaban por todos lados, corrían como si fuera una final. Estaban nerviosos, no se lo esperaban y como se dice habitualmente, les mojamos la oreja", reveló el autor del gol tandilense.

Además de la suerte de haber jugado ante un equipo de renombre, Michel agregó que tuvo la posibilidad de cambiar la camiseta con Juan Insaurralde y que lo sorprendió la actitud de Walter Erviti en "preocuparse por el bienestar de los jugadores". Párrafo aparte para Juan Román Riquelme: "Ver a ese monstruo al lado tuyo jugando, teniéndolo a dos o tres metros es increíble. Ahí te das cuenta la dimensión de jugador que es. Digan lo que digan es distinto, un crack".

En la previa del partido por los 32vos de final de la Copa Argentina, muchos eran los que pronosticaban un trámite xeneize que fue a jugar con todos los titulares, pero para Michel esos vaticinios fueron inexactos. "Nosotros teníamos en claro que no nos iban a pasar por arriba porque íbamos a dejar todo en cada pelota, pero sabíamos de las diferencias entre el mejor equipo del país y uno del Argentino A", reconoció.

La respuesta para Orión. Una vez terminado el partido, el arquero de Boca habló con los medios y declaró que si Boca perdía con Santamarina iba a ser una vergüenza. Michel no se quedó callado y le contestó: "Personalmente no me gustó lo que dijo. Creo que nos subestimó y quiso decir que fueron más que nosotros cuando en realidad no se vio eso en la cancha, pero ya está, hubiese sido lindo eliminarlos".

Las lesiones y el amor por el Rojo. Michel tiene 27 años y debutó en Grupo Universitario de su Tandil natal. Tras un paso por Atlético Ayacucho regresó a su club de origen hasta que en 2008 fue a probar suerte a Quilmes, de donde debió regresar tras lesionarse en un partido ante Almagro. Casualmente, dos años atrás, el Cabezón tuvo que volverse antes de firmar contrato en Italia debido a otro problema físico. Sus ansias de regresar al plano internacional hicieron que el delantero de Santamarina fichara para Universitario de Sucre, con el que jugó la Copa Sudamericana. Pero en un entrenamiento se rompió los ligamentos de la rodilla y aún teniendo la chance de renovar en Bolivia decidió retornar a su ciudad por el nacimiento de su hija.

El fútbol lo apasiona e Independiente es el dueño de su corazón. Fanático del Rojo de Avellaneda, Michel confesó haberse hecho pasar como periodista en un partido de Copa Sudamericana. "Al equipo no lo veo bien, tenemos que sumar porque estamos complicados, pero le tengo fe a Ramón", dijo el delantero que casi le amarga el inicio de año nada menos que a Boca.

(*) especial para 442