El equipo al que ni el título del Apertura pasado le quita la huella de su juego aburrido quiere parecerse al Barcelona. Boca firmó esta semana un convenio para captar la esencia de los catalanes; el plan en busca de los nuevos Messi que Jorge Raffo llevaba a cabo en La Candela, ahora tiene el sello de Boca.
Si se traza un paralelo, la idea resulta recurrente; en su momento, Boca, vía Mauricio Macri, puso los ojos sobre el Club Parque, una de la cunas de cracks argentinos. De ahí surgieron, por ejemplo, Juan Román Riquelme, Carlos Tevez y Fernando Gago.
La nueva era sacraliza el método Barça, tan exitoso como estético. Hacia esa dirección apunta Daniel Angelici, el delfín político del actual jefe de Gobierno. Seducido por la formación del mejor equipo del mundo, el presidente de Boca hace foco en las bases: “Que la Primera juegue como las inferiores y no al revés”. El proyecto, cuya geografía es La Candela, arrastra una contradicción: Boca les dará prioridad a los más chicos en el predio que alguna vez Macri consideró obsoleto.
Las dudas. “Al Barça no le estaba resultando su proyecto en Argentina, por eso hace este acuerdo con Boca”, sospecha Pablo Abbatángelo, histórico opositor a la conducción macrista. Hay un dato insoslayable: el club catalán ya le había puesto fecha de vencimiento a Barcelona Juniors Luján, a cargo de Coqui Raffo. En su libro Messi, de reciente publicación, Leonardo Faccio se refiere al tema: “El precio de reproducir a Messi siempre es alto. Al Barça le cuesta un millón de euros cada año buscar un clon del diez en Argentina, y los resultados de los cinco años de trabajo no han sido los esperados. El presidente del club visitó La Masía de Buenos Aires a mediados de 2011 y se supo que tenía previsto cerrar la sucursal. El fútbol es un negocio, y el día que iniciaron el proyecto en Argentina los directivos no imaginaron que la relación entre costo y beneficio iba a ser tan despareja. Por falta de presupuesto, La Masía de Buenos Aires debía cerrar sus puertas. Maximiliano Rolón quizás haya sido no sólo el primero, sino también el último de la cantera argentina que logró llegar a Barcelona”.
Jordi Mestre, directivo del Barça, sostuvo el lunes pasado en conferencia de prensa: “Boca tiene a su disposición nuestra estructura y los recursos humanos para instruir a sus entrenadores”. Quizá sea ése el punto de partida y llegada de Boca. En principio, Barcelona eligió una lista de diez juveniles xeneizes con derecho de tanteo; es decir, tendrá en el futuro prioridad sobre los demás clubes ante una posible compra.
La filosofía. Archivo: “Queremos que nueve de los once titulares sean surgidos de las inferiores”. Lo dijo Macri en su campaña, antes de ser presidente. El nuevo plan se asume a largo plazo: contar con seis futbolistas salidos de La Candela como titulares de la Primera de Boca.
Jorge Griffa es uno de los excluidos. Antes de la llegada de Angelici a la presidencia, cumplía funciones de asesor en la estructura de fútbol juvenil. Si bien se excusó de hablar sobre el nuevo proyecto, le aclaró a PERFIL: “Boca tiene una característica muy propia, de jugadores que, además de técnica, tienen fuerte temperamento”. La escuela catalana rompe con el biotipo de futbolistas que impactan por su aspecto físico o vehemencia para jugar. En Senda de campeones, Martí Perarnau describe secretos de La Masía: “Descartar a los torpes, por fuertes que sean, y apoyar a los talentosos, por débiles que parezcan”. En 2010, la terna por el Balón de Oro fue completamente barcelonista: ni Messi ni Xavi ni Iniesta superaban el 1,70 metro.
El antes y el ahora. El 31 de agosto de 1999, la Asamblea de Representantes de Boca resolvió desprenderse de La Candela. Bajo la conducción de Macri, se quedaba sin el lugar de concentración que utilizó la Primera entre el 60 y mediados de los 90. El argumento para ceder esas seis hectáreas a la Municipalidad de La Matanza fue que se trataba de “un lugar húmedo y frío”. Abbatángelo aporta: “El terreno fue tasado en 3,6 millones de dólares; en el contrato de alquiler con opción a compra figuraba un valor de 700 mil dólares”.
Boca intentará ser como el Barça en una casa que alguna vez fue suya. “La idea es que todas las categorías tengan el mismo estilo”, señala Raffo.
A diferencia del acuerdo con el Club Parque, ahora se pretende una formación más integral: no sólo descubrir jugadores, sino educar personas. Con el tiempo se sabrá si La Candela remodelada será La Masía con la que sueña Angelici o, simplemente, un sitio repleto de espejitos de colores.
(*) Nota publicada en la edición impresa del Diario Perfil
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