Sus críticas contra el arbitraje de Diego Abal en el partido entre San Lorenzo y Colón no cayeron bien en el seno de la famila del referí que está en boca de todos por estas horas. Horacio Elizondo aclaró que no tuvo "mala intención" y aseguró que pone "las manos en el fuego" a la hora de hablar de la honestidad del cuestionado árbitro.
"Pongo las manos en el fuego por Abal", dijo Elizondo en De una, otro buen momento, programa que se emite por radio La Red. El ex árbitro explicó que no hubo "persecución ni mala intención" en sus críticas hacia el hombre que dirigió San Lorenzo-Colón y que en las últimas horas recibió amenazas por el polémico gol que cobró a favor de los sabaleros.
"Yo analizo el arbitraje, no genero violencia", se defendió Elizondo. "No cargo ninguna tinta, sólo digo lo que pasa", agregó el ex referí, que dirigió la final del Mundial 2006.
Y luego dejó clara su postura sobre si se debe o no sancionar a Abal. "Siempre estuve en desacuerdo con parar a los árbitros. Me parece un castigo político para quedar bien con los dirigentes y los hinchas", lanzó.
Elizondo dijo que simplemente "le preguntaría a Abal si está en condiciones, si quiere dirigir o no" y aseguró que el cuestionado árbitro "en estos momentos necesita todo el apoyo del mundo".
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