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El fútbol galo no sale de su asombro por la proeza conseguida días atrás por el modesto Quevilly, un equipo "amateur" de tercera división que consiguió el pasaje a París para disputar la final de la Copa Francia ante el multicampeón Olympique Lyon y que incluso está muy cerca de entrar a la Europa League. Para ello, deberá ganar o -en caso de perder- esperar que el equipo donde juega Lisandro López termine la liga francesa en puestos europeos.
Se jugaba el minuto 94 y la semi entre el Quevilly y Rennes estaba 1-1 hasta que Anthony Laup marcó el decisivo e inesperado triunfo que provocó una verdadera revolución deportiva y una inmensa alegría a los 21 mil hinchas presentes. "Ni en nuestros mejores sueños habríamos creído que viajaríamos a París para la final", declaró el presidente Michel Mallet al terminar el partido.
Nadie quiere despertar del sueño. La institución fundada en 1902 y que posee un estadio para 2500 espectadores, ya logró -según la agencia AFP- ser el segundo club "amateur" en llegar a la definición, emulando al Calais, que en 2000 alcanzó la final ante el Nantes estando en cuarta división.
Además, la Union Sportive Quevillaise consiguió la hazaña al ser el quinto equipo de tercera división en alcanzar la final, que se juega en eliminatorias directas a un solo partido. El último gran héroe había sido el Amiens, que en 2001 cayó por penales ante el Racing de Estrasburgo de José Luis Chilavert.
Para entender un poco más el fenómeno del modesto club nacido en 1902, cabe resaltar que el Quevilly viene de terminar primero en el Grupo A del campeonato amateur francés (cuarta división) y así poder jugar el campeonato Nacional, la tercera categoría, muy lejos de la Ligue 1 que alberga a los mejores.
En el transcurso de la Copa, Quevilly tuvo que superar, entre otros, al Olympique de Marsella (que llegó a los cuartos de final de la Champions League) y jugar ante equipos netamente profesionales. Saltando esos obstáculos, el club que se encuentra al noroeste de Francia, en la región de Normandía, consiguió llegar a su segunda final aunque su anterior hito fue en 1927, cuando el fútbol no era rentado.
El 28 de abril será la cita en el Stade de France donde el humilde Quevilly buscará la gloria ante el Lyon, que despachó con un 4-0 (un gol de Licha López) al Gazelec Ajaccio, otro modesto equipo de la tercera división. ¿Será "el encanto" de la Copa?, como dijo el técnico Regis Brouard. Pronto se sabrá si el débil podrá vencer al gigante otra vez.
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