viernes 29 de marzo del 2024

Brasil 2014 entre leyes, robos y payasos

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Faltan todavía dos años para la Copa del Mundo, pero en Brasil el Mundial es tema de charla en el día a día para los medios de prensa y, también, para los amantes del fútbol. La aprobación “de urgencia” en Cámara de Senadores de la “Lei geral da Copa” dejó un tendal de polémicas y disputas. Ahora resta que la presidenta Dilma Rouseff promulgue o vete la ley pero todo haría pensar que, luego de la reunión de mediados de marzo entre la titular del Planalto y Joseph Blatter, el proyecto tendría el camino abierto para convertirse en ley.

Esta fue otra semana movida para la organización de la Copa de Brasil 2014. El día martes, el ministro de Deportes de Brasil, Aldo Rebelo, se encontró en las oficinas de Zurich con los popes de la FIFA para una nueva “tiradita de orejas” por las demoras en la aprobación de la ley. Recordemos que las mismas ya habían levantado críticas desde los despachos de la Federación y había sido el mismísimo secretario general Jerome Valcke, el encargado de reprender públicamente a Brasil “porque precisaba de una patadita en el traste para mejorar la organización del evento”. Después del encuentro del día martes, Valcke le mandó un nuevo mensaje al congreso brasileño: “El tema ya no da para más debate, esto debe ser aprobado”. En la Cámara de Senadores, los presidentes de los diferentes bloques ya habían acordado darle prioridad “de urgencia” al asunto para la sesión del miércoles y así lo hicieron.

En el 2007, la FIFA y el gobierno de Lula habían llegado a un acuerdo sobre los asuntos legales de las competencias internacionales a disputarse en Brasil (la Copa Confederaciones en 2013 y la Copa del Mundo en 2014) pero el acuerdo todavía no había sido refrendado por los legisladores nacionales. La ley, que consta de seis capítulos, desarrolla con precisión los requisitos impuestos por la FIFA para la realización de la competencia. El tema más candente y que más dudas y demoras acarreó en los congresales brasileños, fue la liberación de la venta de bebidas alcohólicas en los estadios. Actualmente su comercialización está prohibida en cualquier evento deportivo del país, por lo que la enmienda obligaba a generar una excepción por estas dos competencias: el tema de la venta de alcohol era una condición sine qua non impuesta por la FIFA. Es interesante observar como entre los artículos que quedaron opacados por la venta de bebidas alcohólicas y no generaron tanta polémica figura uno que compromete a Brasil a indemnizar a la FIFA, en caso de accidentes naturales o atentados terroristas que ocurran durante las competencias.

Hasta las propias glorias del fútbol brasileño se posicionaron en veredas opuestas con respecto a la organización de la Copa. Por un lado quedaron Bebeto y Ronaldo que fueron nombrados, por el renunciante presidente de la CBF (Confederación Brasilera de Futbol) Ricardo Texeira, como miembros del COL (Comité de Organización Local) de la Copa del Mundo. Ellos defienden la gestión que está llevando a cabo la Confederación y permanecieron en su cargo pese a la renuncia del yerno de Joao Havelange por la presión generada con las denuncias de corrupción.

Del otro lado quedó Romario, quien fuera elegido como diputado federal por el Partido Socialista Brasilero de Rio de Janeiro en las últimas elecciones nacionales. El Chapulín no deja pasar ninguna oportunidad para fustigar a las autoridades. “Aquí va a acontecer el mayor robo de la historia de Brasil. Es una pena que el gobierno federal se una a la FIFA. Si se continúan sucediendo cosas de este tipo (erradas y extrañas), la Copa del Mundo será una mierda y daremos vergüenza”, sentenció la última vez que fue interrogado sobre el tema.

El presupuesto para la remodelación de los doce estadios que albergarán la competencia (y demás obras de infraestructuras), ya duplicó lo que estaba pautado en un comienzo. Los 600 millones de dólares rápidamente pasaron a ser un billón y, hasta el momento, las previsiones estiman un monto total cercano a 1,2 billones de dólares, a falta de dos años para la culminación de las obras. Todo hace estimar que este monto seguirá creciendo con el correr del tiempo.

Romario cree que “Brasil es un circo, donde los payasos son bien conocidos por la gente”. Las palabras del “Baixinho” no están dirigidas a Neymar, el jugador de los raros peinados nuevos y los dribles estrafalarios. El tema de Brasil 2014 es mucho más serio; aunque el moleque, si sigue jugando así, también estará involucrado en el evento.