viernes 19 de abril del 2024

Unidos por Giunta... y los barras

Aparte de su DT, las historias de vida de "El Abuelo" José Barritta y un actual jefe de La Doce vinculan peligrosamente a Almirante Brown con Boca. Galería de fotosGalería de fotos

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Cosas del fixture y el destino: este sábado, por la última fecha de la B Nacional, River se jugará en el Monumental la posibilidad de ascender directamente a la "A" ante un rival que no sólo tendrá como técnico a alguien tan identificado con Boca como Blas Giunta, sino que además está históricamente emparentado con el club de La Ribera por otros peligrosos puntos en común.

Concretamente, si llega a aparecer alguna casaca boquense en los espacios que ocuparán los hinchas de Almirante Brown en el estadio riverplatense -aún tema de discusión-, más que con el hecho de que Giunta sea el DT del Mirasol ello tendrá que ver con los fuertes vínculos que relacionan por pasado y presente a la barra brava de los del oeste con la del Xeneize.

No parece casual, efectivamente, que Maximiliano Mazzaro, el hombre al que se sindica como verdadero "cerebro" o "jefe en las sombras" del grupo que lidera Mauro Martín en Boca, sea un ex miembro de la barra de Almirante. Porque ya el célebre José Barritta, "El Abuelo" que liderara La Doce entre 1980 y 1994, era conocido por haber sido socio e hincha de La Fragata.

Nacido el 5 de enero de 1953 en Italia, Barritta fue criado en San Justo, adonde llegó con sus padres en 1955. Al año siguiente, Almirante, el único equipo de esa localidad que militaba en los campeonatos de la AFA, pasaba a competir con su actual nombre en la cuarta categoría del ascenso tras hacerlo como "Deportivo San Justo", y subía a la vieja "C" al coronarse campeón de ese certamen.

Así fue que, mucho antes de ser "El Abuelo", aquel joven italiano ya era habitué en la vieja cancha que a pocos metros de su casa ocupaba el Aurinegro antes de inaugurar en 1969 su actual estadio de Isidro Casanova.

Por algo, en definitiva, Barritta fue socio de Almirante aún antes de serlo de Boca y llegó a ser vitalicio del club de San Justo, al que continuó yendo a ver esporádicamente hasta que cayó en desgracia -y en prisión- por el asesinato de dos hinchas de River (Angel Delgado y Walter Vallejos) a manos de sus lugartenientes tras un superclásico de 1994.

Antes, claro, el hombre reinó durante casi 15 años al frente de "La Doce" al punto de ser visto como el dueño de Boca. Por eso, poco importa que más de 11 años hayan pasado desde su muerte. Porque su huella sigue bien visible en la barra boquense. Y sin dudas los organismos de seguridad deberán tenerla muy presente. No sea cosa de que también se vea el sábado en el Monumental...

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