Es un clásico en la Copa Libertadores cuando un equipo va a jugar de visitante. Más si se trata de una serie decisiva o una final como la que protagonizarán esta noche Corinthians y Boca en el Estadio Pacaembú de San Pablo. Como se preveía, hinchas corinthianos se hicieron oir en la concentración del hotel xeneize con la intención de no dejar dormir a los jugadores.
Pasadas la 1.30 de la mañana en San Pablo comenzaron a escucharse las primeras bombas de estruendo. Las mismas que habían sido utilizadas durante la tarde noche cuando el equipo de Falcioni hizo el reconocimiento en el campo de juego del Pacaembú. Con frecuencia de treinta minutos durante un par de horas, los hinchas del Corinthians intentaron molestar al plantel xeneize durante la noche.
Sin embargo, la policía local armó un pequeño operativo alrededor del hotel donde concentra Boca para que rápidamente fueran dispersados los corinthianos. Igual, a Falcioni no le preocupaban demasiado las bombas de estruendo. "Las veces que nos tiraron nos fue bien, esperemos que siga así", había avisado más temprano.
(*) Editor de 442, desde San Pablo
