Evidentemente, las últimas declaraciones de Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez no cayeron nada bien en la dirigencia de River. Lo cierto es que el club los escrachó a través de su web oficial publicando -aunque luego levantó la nota- el monto del premio que acordaron por ascender a diferencia de sus compañeros, a quienes no se les había fijado gratificación extra alguna.
La venganza contra los puntas fue clara: bajo la excusa de informar sobre un premio "especial" que se decidió repartir "entre todos los integrantes que consiguieron el trofeo" de la B Nacional, el club no precisó nada al respecto, pero aclaró que "dos jugadores" no entrarán en esa repartija porque "ya tenían una cláusula contractual de premio por ascenso".
Claro que no terminó allí la cosa. Tras aclarar que "se trata de" Cavenaghi y Domínguez, y como para dejar en claro que no volvieron a vestir la banda ni ascendieron sólo por la camiseta, se especificó con exactitud la suma que uno y otro fijaron en sus contratos como retribución extra por el título. Revanchismo puro.
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