jueves 28 de marzo del 2024

Molinari: "Pensé en largar todo"

Representante argentino en anillas, confiesa que llega a Londres con "algunos dolores". El ejercicio que lleva su nombre. Galería de fotos. Galería de fotosGalería de fotos

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Federico Molinari finalmente va a cumplir su sueño. El sábado 28 de julio, a las 7 de la Argentina, participará por primera vez de un Juego Olímpico, un objetivo para el cual se preparó durante años. Este rosarino nacido en 1984 será uno de los dos representantes argentinos en gimnasia en Londres: competirá en anillas, con la meta de quedar entre los 15 mejores del mundo. Y tal vez meterse entre los 8 que disputarán la final. Es difícil, pero si alguien sabe de pelearla, ese es Federico.

"Llego muy bien a los Juegos. Obviamente con algunos dolores, sobre todo en el hombro que me operé en 2005, pero ya sé cómo tratarlos", aseguró el atleta desde Londres, en diálogo con 442. "En 2005, después de la segunda operación del hombro, pensé en largar todo. No podía entrenarme y no tenía nada de apoyo. Mi familia, mi novia y el Club Atlético San Jorge me dieron la contención que necesitaba para poder salir de ese mal momento. Por suerte al año siguiente el hombro mejoró y fui recuperando la motivación. En ese momento el ENARD no existía y sólo tenía la beca de la Secretaria de Deportes", contó.

No muchos deportistas pueden jactarse de tener un ejercicio que lleve su nombre. Federico sí. En su página lo define como un "Kip cristo a escuadra con piernas plegadas". Lo logró tras una gran actuación en el Mundial de Rotterdam de 2010 y ya lleva su nombre: "Molinari". "No es una cosa común. Tiene que ser algo muy original y que siga ciertos parámetros de la gimnasia. Nosotros presentamos 2 ejercicios en anillas en ese Mundial. Uno paso los 'peritajes' y el otro no", explicó.

Federico llegó a Londres tras unos días en Madrid, donde se entrenó con la selección española de gimnasia para adaptarse a la marca de aparatos que se usarán en los Juegos, al horario y al clima de Europa. "La Villa Olímpica es excelente. Tenemos conectividad en los edificios, un LCD en el living con 30 canales donde sólo pasan los Juegos Olímpicos y Telecom nos puso un teléfono en la habitación que nos permite llamar gratis a la Argentina. Además, el comedor tiene la comida dividida por continentes y países para que podamos comer cosas típicas todo el tiempo".

Los Juegos ya le regalaron a Federico una de esas anécdotas que quedan grabadas de por vida: "Nos tocó viajar con la Generación Dorada. Mientras esperábamos las valijas en Madrid, Luis Scola se me acercó y me preguntó de qué deporte era. Empezamos a hablar, nos sacamos una foto y me invitó a verlos jugar. Me asombró mucho su humildad y pude notar lo buena persona que es. Ya tengo un muy buen relato para contarle a mis hijos".

Pase lo que pase el sábado, Federico ya ganó. A los 28 años está cumpliendo el sueño de su vida. Y eso no es poco, en tiempos donde las hazañas parecen reservadas para las estrellas que vemos por televisión. Sin embargo, desde Londres se permite repasar una y otra vez la frase a la que se ha aferrado durante toda su vida: "Sólo el que aprende a no bajar los brazos, está listo para levantar una copa". Entonces se anima a ir por todo.

(*) Especial para 442

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