jueves 28 de marzo del 2024

"Pensé que no iba a jugar más"

Juan Martín Hernández se recuperó de una serie de lesiones que lo dejaron al borde de abandonar el rugby y ahora busca volver a ser el de antes.

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Fue ante el Stade Français, el 3 de agosto. El hombre sintió que volvía a vivir: se ponía otra vez sobre su piel la camiseta de Los Pumas. La última vez había sido tres años antes, en un amistoso ante los Barbarian franceses en el que él había marcado 13 puntos y fue la figura del partido, en una nueva victoria argentina. Después de ahí la vida lo puso a prueba y una serie de lesiones lo marginó del rugby y puso en jaque su carrera. Sin embargo, Juan Martín Hernández no bajó los brazos y sacó a relucir todos esos valores que mamó desde chico en las inferiores de Deportiva Francesa.

Paso a paso le fue ganando a la adversidad: primero reapareció en el Racing Metro, su equipo de Francia, donde se consolidó, y fue ganando minutos en cancha; y luego comenzó su renacer con la camiseta argentina. Todo apuntado a llegar en un alto nivel al Rugby Championship, que para el equipo de Santiago Phelan comienza mañana ante Sudáfrica.

El Mago, que quiere brillar otra vez con la camiseta que más quiere, habló con PERFIL, contó cómo vive este momento y analizó su futuro.

—¿Controlás la ansiedad?

—Es difícil, pasaron muchas lesiones que me marginaron, entonces todo es más fuerte. Hoy, cada día me levanto contento, con ganas de entrenarme, pensando que tengo que llegar de la mejor forma para dejar todo lo malo del pasado en el olvido.

—¿Temiste no jugar más al rugby?

—Sí, mucho. A pesar de que Larrain y Botto (médico del seleccionado), eran optimistas, yo no lo era tanto. Pensé que no iba a jugar más. Por momento le buscaba explicaciones a las lesiones, pero al final me di cuenta de que son parte de mi vida. Desde que empecé a jugar al rugby siempre me tocaron cosas lindas, empezando por ponerme la camiseta de mi club, integrar el seleccionado juvenil, triunfar en Francia, ser reconocido. Creo que fueron parte de un equilibrio por todo lo positivo que me había tocado.

—Qué fue lo que más extrañaste de Los Pumas?

—Lo que no se ve. El pasillo del hotel, subir al micro, los entrenamientos, los chistes, las bromas. Somos un equipo de amigos y eso lo sentí mucho, era algo que me faltaba en el día a día. Después, obviamente, representar a la Argentina es algo que no tiene comparación.

—¿Cómo fue el debut en el Racing Metro tras la lesión en la espalda?

—Estuve muy preocupado por que no me pasara nada. Lo único que me importaba era soportar los primeros golpes. Recién cuando vi que la espalda aguantó, ahí empecé a disfrutar y me solté más. Con los Pumas me pasó algo parecido, aunque ya sin miedo. Soy muy perfeccionista.

—¿Qué análisis hacés de Los Pumas hoy?

—Desde el Mundial 2007 al de 2011 el equipo mejoró mucho tácticamente y eso hizo que se agregue más volumen de juego. Creo que este equipo puede dar muchas alegrías.

—¿Vas a extrañar a Pichot, Contepomi y la vieja camada?

—Seguro, pero los jugadores que llegan están mucho más preparados y eso ayuda. Claro que son bajas muy importantes, ojalá que Felipe cambie de opinión para que podamos disfrutar de su juego un tiempo más.

—¿Te ves en el próximo Mundial?

—Es uno de mis objetivos. No soy un pibe, tengo 30 años y llegaría con 33, que es una linda edad, en la que estás maduro. Ojalá me toque ser parte del camino hacia semejante torneo para sumar toda la experiencia que perdí con las lesiones.

(*) Esta nota fue publicada en la edición impresa del Diario Perfil.