viernes 29 de marzo del 2024

"En Río Argentina va a pasar de grado"

En un balance de la actuación en Londres, Werthein critica la natación, y asegura que faltan infraestructura y federalismo. Apunta al despegue en 2014.

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Pasaron 14 días desde que los Juegos Olímpicos terminaron. Suficientes para bajar la euforia y hacer un balance. A Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino, le dejaron buenas sensaciones. El deporte nacional está viviendo un proceso de cambios profundos, con algunos resultados que se vieron en Londres, pero que tendrán su punto máximo en Río 2016 y en los Juegos de 2020.

—Se instaló que cuatro medallas y diez diplomas fueron una mala actuación, porque se ganaron dos medallas menos que en Beijing. ¿Qué piensa de esto?

—Cuando empezamos nos agarró en la mitad del ciclo, con algo funcionando pero no con un proyecto nacional. Durante este período quisimos preparar de la mejor manera a los atletas que ya teníamos. Sólo eso marcó un punto de inflexión a nivel panamericano. Londres superó nuestras expectativas; las cuatro medallas y los diez diplomas son mucho más de lo que esperábamos. Estoy satisfecho. Ahora falta infraestructura y desarrollar deportes que están dormidos.

—¿El exitismo es de la prensa o de la gente en general?

—Todos los proyectos tienen seguidores y opositores, pero creo que la gente está conociendo más lo que pasa en el deporte olímpico. Hoy, ningún deportista puede decir que no está preparado; si no ganó es porque el rival que compitió fue mejor.

—Pero también hubo casos preocupantes, como el de la natación...

—En la natación hay que hacer todo de nuevo. En 12 años tuvimos una involución muy grande. Cuando se queman las naves hay que traer especialistas. Decirles: “Estamos acá abajo y queremos estar acá arriba”. Hay que diagramar un plan integral, ponerles asistencia a entrenadores y nadadores para recrear la disciplina. En Argentina fueron acabándose los natatorios. Necesitamos escenarios en el interior del país para crear base. Tenemos que mirar a Brasil también, su competencia. Va a llevar mucho tiempo, no se van a ver resultados en Río.

—¿Qué otros deportes hace falta desarrollar?

—En los deportes de contacto estamos viendo una gran oportunidad, vamos a apoyarlos fuertemente. Hay que mirar lo que pasó con el judo, el boxeo, el taekwondo. Necesitamos nivel alto de profesionalización en las federaciones, que crezca la cantidad de atletas. Pesas es otra disciplina que tenemos que rehacer, da muchas medallas en los Juegos. Podemos construir un grupo de pesistas que al menos puedan clasificar a Río. También tenemos que fabricar deportistas individuales. Hay equipos, pero con los corredores o saltadores está muy difícil.

—¿Qué pasa con el atletismo? ¿De qué manera se puede incentivar a los chicos?

—Con el deporte en la escuela. Estados Unidos lo tiene en los colegios y las universidades. También hay que crear escenarios, ampliar la infraestructura en distintas partes del país. Somos un país amplio, hecho por la inmigración. Entonces, en vez de decir que no tenemos determinado genotipo para algún deporte, tenemos que buscar y podemos llegar a sorprendernos. Tenemos un plan de desarrollo hasta el 2024, y otro plan que va de Londres a Río.

—¿Para los Juegos de Río se estableció alcanzar un determinado número de medallas?

—Es lo que estamos terminando de evaluar, pero creo que en los Juegos de Brasil 2016, Argentina va a pasar de grado. Necesitamos el apoyo de todos, hasta del fútbol y del tenis, que son deportes profesionales pero crean un incentivo en el resto. El vóley puede dar alegrías. Es una ventaja que sea en Brasil, por la cercanía, el clima y diferentes factores.

—En términos presupuestarios, ¿cómo van a manejar lo que viene?

—Tenemos el Enard, que alcanza para las becas de deportistas y entrenadores, y ayuda a financiar las giras y las competencias en el país. Ese es el límite del Enard Hace falta un plan nacional de infraestructura, necesitamos un deporte federal. No es lo mejor que todos vengan a Buenos Aires. Hay cosas que creo que es bueno que las haga el Estado.

—¿Cómo está la comunicación con el Estado?

—Es muy buena. Como el Enard es un ente mixto, entonces es un lugar donde hay un diálogo permanente. Tenemos buena interacción, incluso con otras provincias. En Entre Ríos, por ejemplo, el olimpismo llegó a la escuela. En unos años habrá muchos deportistas entrerrianos.

—Pero la idea es que ese presupuesto crezca, ¿no?

—Lo que aporta el Enard se va actualizando con las facturas de telefonía. Aspiramos a que el presupuesto de la Secretaría se incremente. También tenemos pensados distintos instrumentos para conseguir el financiamiento para un plan nacional de infraestructura.

—A nivel olímpico, ¿en qué lugar está la Argentina?

—Estamos en el 20% superior. Me gustaría ver a la Argentina entre el 10 y 15%. Si dividimos el mundo olímpico en seis, me gustaría estar en el primer sexto. Va a llevar tiempo. Vamos a tener cambios significativos en Río, estoy seguro. Lo del exitismo es natural, por eso es importante la comunicación y dar a conocer lo que están haciendo los deportistas.

—¿Puede ser Braian Toledo la bandera de los próximos Juegos?

—Tiene muchas posibilidades, creo que puede llegar lejos. Estuvo a cuatro metros de la final olímpica. Lo que aprendió en Londres no se lo da nada. Cuando vaya a Río va a ser otro atleta. Pero tiene 19 años, está diez años abajo de su pico de rendimiento. No se le puede pedir nada más; si lo hacemos y le exigimos cosas de más, lo arruinamos.

—Es fuerte la apuesta por los jóvenes, entonces...

—Me gusta construir con ellos, son el futuro. Algunos se han quejado por esto que voy a decir: no vamos a ir a los próximos Juegos con deportistas entrados en años que tengan marcas B. ¿Para qué vamos a hacer una inversión con un deportista con ese tipo de marca, que sabemos que no entrará en la final? La marca B sirve para Toledo, no para un veterano.

Buenos Aires, centro del mundo. Dentro de un año, el 7 de septiembre de 2013, la Argentina será el centro del mundo por unos días: se llevará a cabo en Buenos Aires la asamblea del Comité Olímpico Internacional, que tendrá un carácter único. En ella se elegirá la sede de los Juegos de 2020 (Madrid, Estambul o Tokio) y al sucesor del belga Jacques Rogge, presidente del COI. Además, se determinarán los dos nuevos deportes que ingresarán al programa olímpico. Es una oportunidad para el despegue del deporte nacional. “Tenemos preparado un dossier para poder presentarnos para organizar los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018. Eso estaría en línea con nuestro proyecto. Son posibles, y no cuestan mucho”, cuenta Werthein. Sobre el proyecto, amplía: “Es muy lindo, tiene que ver con la historia. La idea es que la villa olímpica esté en dos barcos, porque tiene que ver con quienes construyeron nuestro país, los inmigrantes. La propuesta del corredor olímpico va desde el puerto hasta el Cenard, y como estadio olímpico, el estadio de River”. La ambición de Werthein es total. “Argentina estará proyectada al mundo durante esos días. Queremos los Juegos de la Juventud y los Panamericanos en La Punta (San Luis). Dejarían un legado muy fuerte. El Gobierno entiende esto, la Presidenta lo apoya mucho”, finaliza.

(*) Esta nota fue publicada en la edición impresa del Diario PERFIL.