viernes 29 de marzo del 2024

Coria, mago también en la TV

El extenista se calzó el traje de comentarista para la semifinal de la Copa Davis. Cómo se vive un partido del otro lado del mostrador.

442

Colgó la raqueta y centró sus esfuerzos en crear su propia academia de tenis para transmitirle a los más chicos todo lo que el vivió como jugador. Sin embargo, y ante un llamado tentador, no dudó en calzarse el traje de comentarista para transmitir junto a Gonzalo Bonadeo y Marcelo Gantman las semifinales de la Copa Davis que se juegan en el estadio Mary Terán de Weiss entre Argentina y República Checa. En diálogo con 442, Guillermo Coria, el Mago, contó como se vive el tenis del otro lado del mostrador.

¿Cómo vivís te sentís como comentarista?

La experiencia es muy buena. Este es un lado raro para mi, pero como ya conozco a Bonadeo, a Gantman y a la gente de TyC porque trabajamos en la final de Mar del Plata, me la hacen fácil, me tratan muy bien. Estoy muy cómodo, eso también me relaja para poder hablar tranquilo. Pero, por como se viene dando todo, no estoy en realidad tan tranquilo. Estoy sufriendo, pero esperemos que sea para bien esta serie.

Superaste el miedo escénico pero no la ansiedad que puede dar un partido...

Sí. Camino, me paro. Lo veo muy ansioso, pero cuando te tranquilizan y te dan confianza, es mucho más fácil para poder hablar. Me siento comodo, me gusta estar acá.

¿Te ves en un futuro como comentarista?

Y... sí. Qué se yo, está bueno. Obviamente el ambiente tiene que estar bueno, te tenés que sentir cómodo y en las dos experiencias que tuve, que fueron con la misma gente, me sentí muy bien. Me encantaría poder hacerlo más seguido.

¿Tenías algún concepto previo, de tu época de jugador, sobre los comentaristas? ¿Se modificó con esta experiencia?

Cuando sos jugador y estás dentro de la cancha, no prestás atención. Pero cuando salís del partido te comentan: “Éste habló bien”, “éste habló mal”, “aquel dijo esto. Fijate”. Los comentarios a veces te duelen un poco y otras te gustan. Tengo la experiencia y a veces, desde este lugar, hay que transmitir lo que vive el jugador dentro de la cancha. Eso es una ventaja. Pero muchas veces también estás en el medio y no sabés que opinar. Sin embargo, si lo hacés con soltura y explicando qué es lo que querés decir, el jugador no lo tiene que tomar a mal. Hay que hacerlo siempre con buena fe y explicando lo que sucede, sobre todo para los chicos que juegan al tenis, que estan atentos, sepan el concepto del juego sobre todo.

Para comentar tenés que, además, separar lo afectivo de lo profesional.

Sí. Me pasó ayer con Pico Mónaco. Yo a Pico lo aprecio muchísimo, es una gran persona y sé todo lo que se viene preparando, no solo para ésta serie sino para poder lograr la Copa Davis, que es lo que todo jugador sueña con ganar. Me costó un poco estar de este lado, sobre todo en el primer set en el que Berdych fue muy superior. Después ver cómo pasa adelante y más tarde cómo se le va escapando... Uno como jugador nota diferentes cosas que marcan que está un poco nervioso, y eso a uno también lo pone mal porque lo ha vivido.

¿Te ponés en la piel del jugador?

Sí. Cuando le tocó perder el último punto, que se le fue el partido, lo sentí con mucho dolor. Pero el apoyo de la gente, cómo lo despidieron, demuestra que es una persona que deja todo en cada punto. Eso es lo que a él lo deja tranquilo y le da fuerzas para seguir adelante. Ojalá tenga su revancha, sería muy bueno para terminar un fin de semana que no arrancó de la mejor forma.

(*) desde el Parque Roca