Bernie Ecclestone, el siempre polémico dueño de la Fórmula 1, está en boca de todos por una grave acusación en su contra. La fiscalía de Múnich está preparando su procesamiento por un presunto soborno a un funcionario público alemán, al que le habría pagado 44 millones de euros.
Ecclestone habría sobornado a Gerhard Gribkowsky, un alto ejecutivo del banco estatal Bayern LB, informó el Süddeutsche Zeitung. Según ese medio, el propio funcionario está dispuesto a declarar que Bernie era consciente de que estaba sobornando a un miembro del Estado cuando le pagó 44 millones de euros a través de una fundación a nombre de su esposa y empresas fantasma radicadas en el Caribe.
Gribkowsky fue condenado en junio ocho años de cárcel por cohecho, desfalco y fraude fiscal tras realizar una amplia confesión ante los jueces, informó el diario deportivo español As. En 2006, el funcionario recibió la orden de vender las participaciones que el banco BayernLB tenía en la Fórmula Uno. Fue en ese entonces cuando trabajó estrechamente con Ecclestone, que consiguió que el funcionario le vendiera al inversor que él quería, la empresa CVC.
La Justicia alemana también tomaría en cuenta declaraciones que hizo Bernie respecto a Gribkowsky, a quien alguna vez calificó como un "civil servant". Según el Süddeutsche Zeitung, los fiscales de Munich no están dispuestos a aceptar un trato con los abogados del jefe de la Fórmula 1.
Por estos días, el nombre de Ecclestone sonó mucho en nuestro país. "Habrá un Gran Premio en Argentina cuando tratemos con gente seria", dijo Bernie en relación al frustrado anuncio del regreso de la máxima categoría del automovilismo.
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