El arranque de una nueva temporada de la NBA llegó con suerte dispar para los argentinos. Mientras que Carlos Delfino y Luis Scola cumplieron con buenas actuaciones (ambos hicieron 15 puntos, aunque uno festejó y otro no), Emanuel Ginóbili (dolores en la espalda) y Pablo Prigioni (su partido se suspendió por el huracán Sandy) se quedaron con las ganas de debutar.
Tim Duncan tuvo un soberbio partido de 24 puntos, 11 rebotes, 3 asistencias y 3 bloqueos, y su lugarteniente francés Tony Parker aportó 23 tantos para que los Spurs vencieran 99-95 a New Orleans Hornets en su arranque de campaña.
Los Spurs se recuperaron de una primera mitad que perdieron 50-43, y en los dos cuartos restantes desbordaron a los Hornets con gran trabajo de Duncan y Parker y el apoyo del centro Kawhi Leonard (19 puntos) y el brasileño Thiago Splitter (7 pts y 6 rebotes). Manu Ginóbili vio el partido vestido de calle en el banco al padecer de dolores en la espalda.
En Detroit, el barbudo James Harden apenas se bajó del avión corrió a la cancha del Palacio de Auburn Hills para unirse al taiwanés Jeremy Lin en su nuevo equipo de los Houston Rockets, y entre ambos bases titulares llevaron a la franquicia tejana a un victorioso debut de 105-96 sobre los Pistons.
Harden, que firmó el sábado contrato de 80 millones de dólares con Houston tras dejar a los Oklahoma City Thunder, justificó el salario en su primer día de trabajo al cerrar con 37 puntos, 12 rebotes y 6 asistencias. El Lancha Delfino salió del banco de Houston para aportar 15 puntos y 7 rebotes en 24 minutos en cancha.
El Luifa Scola también anotó 15 puntos (y aportó 11 rebotes), pero su equipo, los Phoenix Suns, cayeron por 87-85 ante Golden State Warriors, mientras que el cuarto argentino, Pablo Prigioni, no pudo debutar porque el partido de sus New York Knicks contra los Nets fue suspendido debido al huracán Sandy.
En Chicago, Joakim Noah se echó al hombro a unos Bulls que abrieron la temporada sin su estrella Derrick Rose, y con 23 puntos, 10 tablas, 5 robos de balón y 3 bloqueos marcó la diferencia en la victoria sobre Sacramento Kings con pizarra de 93-87.
En un día propicio para fiestas de disfraces y reparto de caramelos a los niños, Los Angeles Lakers tuvo su Noche de Brujas en Portland al caer ante los Trail Blazers por 116-106 para sufrir su decimosegunda derrota consecutiva.
Fue una noche funesta para el conjunto angelino, pues su armador canadiense Steve Nash abandonó el partido en el segundo tiempo, tras sufrir un golpe en el tobillo derecho, para cerrar con apenas 2 puntos y 4 asistencias.
El astro Kobe Bryant también jugó lastimado en un tobillo, pero se las arregló para aportar 30 puntos, mientras la nota de esperanza resultó el formidable juego que tuvo el centro Dwight Howard, al estilo de sus mejores días con Orlando Magic. Howard coleccionó 33 puntos y 14 rebotes y fue imposible de dominar bajo las tablas, aunque al final del partido se vio envuelto en varia faltas que limitaron sus minutos en la cancha.
Los Lakers venían de dos derrotas al final de la pasada temporada y ahora sufrieron su décima caída seguida este año, ocho de ellas en la fase de preparación y dos en el arranque de la nueva temporada.
Fuente: AFP
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