"Quiero que Román juegue la Copa"

442

domingo 23 de diciembre de 2012

—¿Cómo tomaste la decisión de contratar a Bianchi?

—Cuando le organizamos la despedida al Flaco Schiavi, se proyectó un video que repasaba toda su carrera en Boca, y justo en el momento en que en la pantalla apareció Carlos Bianchi saludando al Flaco, de los cuatro costados del estadio empezaron a pedir por él. Yo, como dirigente, puedo acertar o puedo equivocarme, lo que no puedo hacer es gobernar de espaldas a la gente. La vuelta de Carlos Bianchi era una decisión que había que tomar, y lo hicimos.

—Si ese último partido Boca hubiera jugado de visitante, ¿el técnico seguiría siendo Falcioni?

—Probablemente. Igualmente, Bianchi nunca estuvo en duda, pero cuando empezamos a diseñar la campaña, nuestra idea era tener a Guillermo Barros Schelotto, era el técnico de nuestro proyecto, pero el día que ganamos las elecciones y Boca salió campeón invicto entendimos que Falcioni debía seguir trabajando en el club.

—¿Cómo es tu relación con Mauricio Macri?

—Muchos desconocen la relación que tengo con él: data de muchos años, es personal, de mucho respeto. Lo escucho y lo consulto permanentemente porque entiendo que fue el presidente más exitoso que tuvo el club, decirlo no me da vergüenza. El que me conoce sabe que tengo una personalidad, que soy distinto a él y que discutimos de igual a igual. El mismo Mauricio me dice: “Yo te digo lo que pienso, pero el presidente sos vos”. El entendía que era la oportunidad de confiar en los jugadores que habían ganado mucho en la década exitosa de Boca, como Barros Schelotto, Palermo, Cagna, Arruabarrena. El día de la despedida de Schiavi habíamos encargado una encuesta a una consultora importante y el domingo a la noche, cuando me dieron los primeros datos, le dije a Macri que no teníamos margen, las mediciones eran contundentes: los hinchas pedían a Bianchi.

—¿Qué te dijo Macri?

—“Si estás convencido, andá a buscarlo.” Otras veces habíamos consultado a Bianchi sabiendo que nos iba a decir que no. Pero ahora algunos allegados nos contaban que tenía ganas de trabajar. Después de la primera reunión, me fui con una sensación ambigua, no sabía qué iba a responder. En la segunda reunión, cuando le entregamos toda la información que nos pidió, después de la charla percibí que nos iba a dar el sí.

—¿Te preguntó por Riquelme?

—En la primera charla que tuvimos me preguntó por la situación de Román. Le expliqué que sigue siendo jugador del club, que tiene un contrato vigente pero suspendido, porque es menos costoso y fácil que rescindir.

—¿Qué te dice la gente en la calle?

—Me felicita, está optimista, algunos me dicen: “Bien, Tano, lo lograste”, y otros me gritan: “¡Por fin hiciste una bien!”, ja, ja, ja... Ojo, ésta es una gestión de toda una comisión directiva. El que trabaja y hace acierta y tiene errores, lo importante es acertar más de lo que te equivocás.

—¿Midieron por encuesta el tema de Riquelme?

—Salió parejo. La primera pregunta era sobre la imagen de Riquelme, y resultó que como ídolo tiene el 70 por ciento de aceptación. La otra pregunta era si tenía que volver o no a Boca, y ahí fue parejo: el 53 por ciento votó que vuelva, y el resto que no. Cuando abrís la encuesta, entre los de 18 y 30 años tiene el 75 por ciento de aceptación, de 30 a 50 va bajando y arriba de 50 baja muchísimo. Esa encuesta también da como resultado que Riquelme es el máximo ídolo de la historia de Boca.

—¿Creés que Riquelme va a volver?

—No lo sé, por el bien de Boca me gustaría que juegue la Copa Libertadores. No coincido con la decisión que tomó de manera unilateral, aunque lo respeto, porque es muy inteligente tanto dentro como fuera de la cancha. Pero el único que puede convencerlo es Bianchi.

Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil

En esta Nota

Lugares: