Uruguay está de luto. Esta mañana en la clínica de la Asociación Española murió, a los 67 años, Ladislao Mazurkiewicz, ícono de Peñarol, figura de su selección en la década del 60 y, para muchos, el mejor arquero que dio el fútbol charrúa.
La triste noticia la dio Fernando Alvez, otro arquero que llegó a la Celeste y que tuvo en la figura de Mazurkiewicz a su gran ídolo. "Acaba de producirse el fallecimiento de Ladislao Mazurkiewicz, no tengo palabras sólo tristeza inmensa, QEPD", publicó en su cuenta de Twitter. Mazurca, tal como le decían, ingresó al hospital un par de semanas atrás por complicaciones respiratorias a las que se sumaron problemas renales.
Chiquito Mazurkiewicz, nació el 14 de febrero de 1945 en Piriápolis, y fue símbolo de Uruguay y Peñarol, con el que ganó tres campeonatos locales: en 1967 y en 1968, los dos primeros, y en 1981, durante su segunda etapa en el club y el año de su despedida. También Ganó la Copa Libertadores y la Intercontinental del 66, y la Supercopa de Ganadores Intercontinentales de 1969.
Más allá de la referencia con el fútbol uruguayo la tuvo con Peñarol, Mazurkiewicz surgió de Racing de Montevideo donde debutó en 1963, pasó a Peñarol dos años después y allí estuvo hasta 1970. Emigró a Brasil para jugar en Atlético Mineiro y en su primer año, 1971, fue campeón del Brasileirao.
Tras cuatro años en Belo Horizonte pasó por Granada, Cobreloa de Chile y América de Cali hasta que en 1981 volvió a Peñarol para retirarse campeón para luego dedicarse a ser entrenador de arquero del club.
Mazurca ya se había hecho ver por la hinchada en 1964 cuando fue campeón sudamericano juvenil. Jugó el Mundial de Inglaterra 66 donde Uruguay quedó eliminado en primera ronda. Contó que en un saludo a la Reina Isabel antes del partido la dijo "hoy le ganamos", pero solo fue empate.
En cambio, Alvez cuenta otra versión y dice que en el palco, tras hacerle la reverencia a la reina, "le extiendió la mano al marido de la reina Isabel y, cuando éste le dio la mano, Chiquito le dijo: 'Vos sí que estás pintado'".
Fue en el Mundial de México 70, llegando a la semifinal, cuando descolló. En el partido con Brasil fue protagonista secundario de la gran jugada de Pelé que no pudo ser gol. El brasileño le amagó al uruguayo, dejó pasar la pelota por un costado, el delantero le pasó por el otro y al tomar contacto nuevamente con el balón a las espaldas de Mazurkievicz no pudo convertir pese a que el arco estaba sin custodia.
Fuente: DyN
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