Rosario Central derrotó hoy a Patronato de Paraná por 2 a 0, y así se mantiene como único líder del campeonato de la Primera B Nacional, tras jugarse parcialmente la vigésimo séptima fecha.
Antonio Medina, al minuto de la primera etapa, y Jesús Méndez, a los 16 del segundo período, anotaron los goles que le dieron la victoria al equipo dirigido por Miguel Ángel Russo.
Patronato terminó el partido con dos hombres menos, a raíz de las expulsiones de Gastón Machín y Walter Andrade, a los 20 y 25 minutos de la segunda parte, en ambos casos por agredir al delantero de Rosario Central Néstor Bareiro.
A los 28 minutos del segundo tiempo, el arquero de Patronato Sebastián Bertoli le atajó un penal a Diego Lagos.
Con esta victoria, Central llegó a los 16 partidos sin conocer la derrota, suma 56 puntos, y mantiene las 4 unidades que lo separan de Gimnasia y Esgrima La Plata, que ayer derrotó 3-0 a Independiente Rivadavia, el próximo rival del puntero del torneo.
Central no jugó bien, pero ganó bien, especialmente por lo que realizó de mitad de cancha hacia adelante, y por pegar en los momentos justos.
Apenas había trascurrido un minuto de juego, cuando desde el sector derecho del ataque de Central cayó un centro al área. Antonio Medina quiso cabecear, la pelota le pegó en la mano (pareció casual), quedó boyando, y el mismo delantero alcanzó a puntearla para enviarla al fondo de la red.
El equipo de Russo continuó manejando la pelota, pero a los 8 Patronato pudo llegar al empate, pero el cabezazo de César Carignano se estrelló contra el poste derecho del arco de Mauricio Caranta.
A partir de ahí ninguno prevaleció sobre el otro, pero quedaron algunas evidencias de los problemas defensivos de Central, especialmente con los centros.
Nada serio pasó hasta los 16 minutos del complemento. Medina habilitó a Méndez, quien se sacó de encima a un marcador, y con un derechazo bajo puso el 2 a 0.
Ahí se acabó el partido porque Central se sintió cómodo y Patronato ingresó en la desesperación, la cual se vio reflejada a los 20 minutos, cuando Machín le aplicó un codazo en la mitad de la cancha a Bareiro, y fue correctamente expulsado.
Cinco minutos después el que perdió la cabeza fue Andrade. El defensor volteó dentro del área a Bareiro, y cuando caía al piso le tiró una trompada. Fernando Rapallini cobró la infracción y expulsó al jugador.
Lagos se paró frente a la pelota, le pegó mal y permitió que Bertoli, estirando una pierna, desviara la pelota.
Central no jugó bien, pero no sufrió, ganó y sigue su marcha en busca del ascenso.
Fuente:DyN
