Cuenta la leyenda que su madre, en el intento por hacerlo invulnerable, lo sujetó del talón y lo sumergió en las aguas de la Laguna Estigia que separaba el mundo de los vivos del de los muertos. Guerrero de mil batallas, fuente de inspiración para sus compañeros y temor para sus adversarios, Aquiles se convirtió en uno de los personajes mitológicos más reconocidos. Velocidad, fuerza y destrezas técnicas fueron algunas de las virtudes popularizadas en La Ilíada. El tendón no sumergido (que luego llevaría su nombre), fue su debilidad.
La carrera de Javier Zanetti también entró en los libros de historia: 20 años de profesionalismo, más de 600 partidos en la Serie A de Italia, más de 800 partidos oficiales en su club (Internazionale), más de 1000 partidos como futbolista profesional y extranjero récord en presencias en el Calcio. La carrera de Zanetti no tiene parangón en cuanto a longevidad, pocos afortunados pudieron jugar al fútbol durante tanto tiempo y en tan buen estado.
Apenas iban diecisiete minutos del primer tiempo, jugaban Palermo e Inter, cuando Zanetti cayó al suelo dando evidentes muestras de dolor. El choque con el defensor palermitano Salvatore Aronica no aparentó gravedad, pero el argentino fue sacado del campo de juego en camilla. Un par de días después se confirmó la lesión: ruptura total del tendón de Aquiles de la pierna izquierda.
La ruptura del tendón de Aquiles no es una lesión común en el futbolista pero tampoco es infrecuente. En los últimos años, hubo casos recordados como el de David Beckham en el Milan (que lo obligó a perderse el Mundial de Sudáfrica) y otros que pasaron más desapercibidos como el de De Jong (en el Manchester City) o el de Julio Baptista (en el Málaga).
En la Argentina también existe una casuística interesante: el último en Primera División fue Miguel Caneo, jugando para Quilmes y entre los casos más llamativos está el del Kily González (que decidió su retiro del profesionalismo) y el del Beto Márcico, junto con Fernando Crosa, que fueron reincidentes.
Un artículo reciente, publicado en el Journal Foot & Ankle International de Abril del 2013, los doctores Steven Raikin, David Garras and Philip Krapchev hicieron una recopilación de rupturas de tendones de Aquiles (sin discriminar entre deportistas profesionales y recreativos) de los últimos diez años y hallaron que el patrón epidemiológico continúa inalterable. Esta lesión se da más frecuentemente en hombres, mayores de 30 años, con antecedentes de dolor en la zona y aficionados a la actividad física competitiva (no necesariamente profesional).
Encontraron una tasa de re-ruptura del 6 % y con un registro mayor en el lado contralateral. El deporte con más incidencia en los Estados Unidos fue el básquet. Curiosamente el estudio fue publicado semanas después de que la estrella de Los Angeles Lakers, Kobe Bryant, sufriera la misma lesión.
"Estoy bien -dijo Zanetti-, ahora la operación ya ha pasado y falta menos para mi recuperación. Me gustaría darle las gracias al staff médico del Policlínico de Pavia porque me han tratado muy bien y me han hecho sentir a gusto. He recibido muchas demostraciones de afecto, no solo procedentes del mundo del fútbol, sino de todo el mundo deportivo”. Según el Dr. Benazzo, necesitará como mínimo seis meses de recuperación.
Al igual que las batalla de Aquiles en La Ilíada, la historia de Javier Zanetti ya forma parte del gran libro del fútbol argentino. El 10 de agosto de 2013 cumplirá 40 años. Para ese entonces, continuará rehabilitándose de la lesión más grave de su carrera. Él dice tener fuerzas para mirar hacia adelante y volver a jugar. El amante el fútbol desea lo mismo, porque a las leyendas se las despide y se las recuerda dentro del campo de juego.
(*) Especial para 442.
