miércoles 24 de abril del 2024

Brasilia: piquetes antes de la Copa

Unos 400 manifestantes bloquearon el acceso al estadio Mané Garrincha en reclamo por los excesivos gastos para el Mundial. Fotos. Galería de fotosGalería de fotos

442

El Mundial no comenzó, pero los incidentes y las protestas por la cantidad de dinero gastado en infraestructura no cesan en Brasil y alrededor de 400 manifestantes realizaron piquetes durante varias horas el acceso al estadio de Brasilia, sede del debut del seleccionado local ante Japón por la Copa Confederaciones.

Los manifestantes quemaron neumáticos y conos de señalización de la policía de tránsito y formaron barreras humanas para bloquear el acceso al estadio Mané Garrincha, en el cual mañana será la ceremonia inaugural y el primer juego de la Copa Confederaciones, entre Japón y Brasil.

La protesta fue convocada para reclamar viviendas y denunciar los elevados gastos públicos para el Mundial 2014, así como los desalojos forzados de decenas de miles de personas en todo el país debido a las obras.

Según la policía militar, los manifestantes disolvieron la protesta después de que el gobierno federal aceptó recibir una comisión de representantes de la manifestación.

"El gobierno está construyendo un elefante blanco de 1.500 millones de reales (unos 750 millones de dólares), haciendo muchas obras sobrefacturadas para la Copa, mientras mucha gente no tiene donde vivir", dijo a la agencia internacional AFP un militante del Movimiento de Trabajadores Sin Techo, en relación a las obras del estadio de Brasilia.

Algunos manifestantes portaban carteles en los que se leía "¿Copa para quién?" en rechazo a los 15.000 millones de dólares que el gobierno prevé destinar a inversiones públicas para el Mundial.

Los manifestantes también protestan por los desalojos forzados a raíz de las obras del Mundial y los Juegos Olímpicos de 2016 en Rio de Janeiro, que han afectado, en su opinión, a 250.000 personas en todo el país.

Por su parte, la presidenta Dilma Rousseff aprovechó una visita a la favela la Rocinha, la mayor de Rio de Janeiro, para defender el Mundial de fútbol 2014 en Brasil.

"Cuando preguntan a ustedes qué ganamos con la Copa además de la alegría del fútbol, de ver a Brasil jugar, además de la Copa Confederaciones -y nosotros todos hinchamos para que Brasil gane- ganamos una mejora en la seguridad, ganamos todas esas obras que también son fundamentales", aseguró Rousseff.

"Son obras para mejorar la ciudad. Puede ser en un momento para los turistas, pero por el resto de la vida será para mejorar la vida de la población", sostuvo.

Además de los piquetes diarios, hubo otras violentas protestas contra el alza en las tarifas del transporte público que tuvieron lugar el jueves por la noche en San Pablo y Rio de Janeiro, y en menor intensidad en otras ciudades de Brasil como Porto Alegre (sur), Curitiba (sur), Maceió y Natal (noreste).

Fuente: AFP

Galería de imágenes